¿En qué consiste la predicción robusta de la teoría general de la relatividad del británico Roger Penrose por la que fue reconocido con el Nobel de Física?

Demuestra de una forma matemática muy ingeniosa que una nube de polvo, de materia sin presión, colapsa necesariamente para formar un agujero negro. 

¿Cómo es el objeto compacto supermasivo existente en el centro de nuestra galaxia, descubierto por el alemán Reinhard Genzel y la norteamericana Andrea Ghez, quienes comparten el Nobel de este año con Penrose?

En el centro de nuestra galaxia hay un agujero negro de cuatro millones de veces la masa solar. Tiene una atracción sobre las estrellas que orbitan alrededor de él. Hay una región muy concreta, Sagitario A*, que es muy masiva y muy compacta y es precisamente ese agujero negro.

Hábleme de la danza de un conjunto de estrellas de nuestra galaxia que orbitan a gran velocidad y que han conseguido medir estos dos astrónomos.

Hay una veintena de estrellas que orbitan cada una en su plano alrededor de ese agujero negro central situado en el centro de la Vía Láctea. Al orbitar no repiten su trayectoria, sino que siguen un movimiento de precisión y la trayectoria cambia con cada giro, siguiendo las predicciones de la relatividad general, la teoría de Einstein.

¿Qué sabemos a ciencia cierta de esos secretos que, según Goran Hansson, secretario general de la Real Academia Sueca, son los más oscuros del universo?

De los agujeros negros sabemos que tienen masa, pueden tener carga y rotan. Estudiarlos nos puede llevar a descubrir cómo fue el origen del universo.

¿Son esos objetos tan densos y de tanta masa que tragan todo lo que se les acerca?

No se lo tragan todo, solo lo que cae cerca de su superficie. Mientras las estrellas estén orbitando a cierta distancia están seguras. El miedo atávico a los agujeros negros es infundado.

Estamos hablando de agujeros negros, pero seguimos sin saber en qué consisten.

Es una región del espacio de la cual no puede salir ni la luz, donde las leyes de la física entran en un régimen de máxima incertidumbre. Y ahora lo que hacemos es explorar esas regiones que están a distancias astronómicas.

¿Cómo realizan esa exploración?

Observando la luz que nos llega de esos objetos. Somos los exploradores del espacio. Antes se exploraban las regiones desconocidas de la Tierra y lo que tratamos de hacer ahora es cartografiar el espacio adentrándonos cada vez en regiones más profundas. Cuanto más profundo vamos, más atrás en el tiempo nos situamos, hasta adentrarnos en el origen del universo, conociendo esa materia, o esa radiación que observamos en el universo.

¿A qué conclusión han llegado?

Yo creo que en ese origen del universo se formaron los agujeros negros que dan lugar a la materia oscura.

"Saber que no somos nada especial es lo que nos hace especiales. Somos poquita cosa en el Universo"

Einstein llegó a dudar de la existencia de los agujeros negros.

Teóricamente sabía que existían, ya que salían de sus ecuaciones, pero dudaba de que en realidad hubiera esos agujeros negros en el universo. Einstein predijo su existencia, pero murió sin saber lo que eran porque no fue hasta la década de 1960 cuando se sentaron las bases para comprenderlos.

¿Tenemos claro qué lugar ocupa la Tierra en el cosmos?

Un lugar insignificante. La Tierra habita en un sistema solar alrededor de una estrella normalita, como miles de millones que hay en nuestra galaxia y a su vez esa galaxia es también muy normalita porque hay millones de millones de galaxias. Saber que no somos nada especial es lo que nos hace especiales. Somos poquita cosa en el universo.

¿Qué hemos llegado a averiguar de esa materia oscura que forma el 85 por ciento del universo?

No sabemos de qué está hecha. Unos proponen que son partículas, pero yo pienso que son agujeros negros. 

¿Es una materia tan distinta de la que estamos hechos nosotros?

Muy distinta. Nosotros estamos hechos de la misma materia que el sol, las estrellas y las galaxias. En el agujero negro no hay luz, es una curvatura que te arrastra hacia él cuando te acercas, pero no está hecho de materia.

¿Cómo han abierto las ondas gravitacionales la posibilidad de explorar los agujeros negros primordiales?

De par en par. Se ha abierto la puerta a la exploración de un nuevo componente oscuro del universo: los agujeros negros primordiales. El origen del universo podría ser accesible por primera vez a la exploración sistemática con observaciones cosmológicas de tipo multimensajero que combina la obtención de información de esas ondas con la que logramos de la radiación electromagnética, por ejemplo.

¿El origen de los agujeros negros está en la evolución de las estrellas?

Todavía no lo sabemos. Nosotros defendemos que los centros de las galaxias surgen a partir de agujeros negros primordiales. Para conocer la formación de las galaxias también hay que conocer bien la materia oscura. Podría haber el suficiente número de agujeros negros para formar esa materia oscura, pero estos agujeros negros no pueden venir de la evolución natural de las estrellas, aunque juegan un papel fundamental en la formación de las estrellas.

¿Qué sabemos del plasma primordial?

El universo está en expansión y en el pasado estaba más concentrado y más caliente, de manera que, si retrocedemos al origen, encontraríamos ese plasma primordial a enorme temperatura que existió una millonésima de segundo después del Big Bang y que después se convirtió en toda la materia del universo. En nuestros aceleradores reproducimos ese plasma para conocer las condiciones del universo primitivo, cómo evolucionó y cómo pasó a ser materia normal.