José Luis Alavés es propietario de dos edificios del siglo XIX de 6 y 8 viviendas de alquiler turístico (Apartamentos Tito) en pleno casco antiguo de Alicante. La crisis sanitaria por el coronavirus ha reducido a un 8% la ocupación actual, frente al 60% que solía registrar por estas fechas, y Alavés decidió «hacer una reinvención del espacio en esta situación» y «dar un poco de vida» a la terraza de 40 metros cuadrados que corona uno de los inmuebles junto a la concatedral de San Nicolás.

«La terraza es espectacular, con vistas al castillo de Santa Bárbara, y pensamos en hacer algo diferente, dar un valor añadido con actuaciones o conciertos y de paso ayudar a músicos que puedan tocar ante un público reducido, ya que ahora tienen pocas oportunidades de dar conciertos con las salas cerradas», explica el propietario, cuyos apartamentos están adheridos a la red CreaTurisme de la Generalitat para promover actividades culturales desde el turismo.

«Pensamos en pequeños conciertos acústicos de un músico o dos, pero también puede ser una actuación de magia o de teatro», señala Alavés.

Los artistas son los encargados de buscar al público, «que debe ser un grupo-burbuja familiar o de amigos, que sube directamente a la terraza» y de fijar el precio, del que él se lleva «una mínima parte, para que beneficie sobre todo al artista», aclara el propietario, que incide en que la entrada se realiza por teléfono móvil sin necesidad de tocar ninguna superficie, hay alfombrillas desinfectantes y gel hidroalcohólico disponibles siempre. El público puede acudir a las 18 horas y a las 22 se cierra la entrada.

El primero y, hasta ahora, único concierto realizado ha sido el del músico alicantino Iván Serrano, más conocido como Billy Mandanga, el pasado 16 de octubre, cuando las reuniones no podían exceder la cifra de diez personas.

Actuación muy personal

«Fue genial, fantástico. Hubo una sinergia bestial -incluido un catering de Quo Vadis- y es una alternativa muy buena de ocio», apunta Billy Mandanga, que tocó para un grupo de nueve amigas del trabajo que celebraban el cumpleaños de una de ellas, «algunas sí eran seguidoras mías y para otras fue un descubrimiento pero todas se lo pasaron genial. Fue muy personal y muy íntimo. Una de ellas dijo que era la primera vez que salía a un evento desde la desescalada», cuenta el músico.

José Luis Alavés prevé mantener la iniciativa «siempre que el ático esté disponible y hasta que el tiempo lo permita», declara, aunque las últimas restricciones sanitarias por la pandemia han obligado a reducir el aforo en la terraza a seis personas.

Billy Mandanga tenía previsto realizar una nueva actuación hoy, pero ha debido cancelarse por el contagio de una de las asistentes y hasta el 7 de noviembre no habrá otro. El músico agradece mucho «el interés que han puesto en la iniciativa» y confía en que en un plazo se pueda aumentar el aforo a diez personas de nuevo, ya que «con nueve iba mejor la cosa, pero ahora con seis personas va a ser un poco triste». No obstante, no se queja y ha trabajado «bastante» desde el verano. Este domingo, además, actúa en Noches Mediterráneas.