Comenzó trabajando en la agricultura, después fue camarero y también pescador. De esa combinación salió el periodista que más impulsó el turismo gastronómico de la provincia. Antonio González Pomata (Alicante, 1926-1996) forma parte de la historia cultural de la provincia, como defensor y difusor del valor de la gastronomía tradicional, a través de sus artículos y coleccionables Menjars de la terra en el diario INFORMACIÓN, desde donde impulsó la creación de las semanas gastronómicas celebradas entre 1987 y 1994 para revalorizar la cocina autóctona de Alicante.

Su legado documental, que incluye más de 13.000 testimonios gráficos, entre fotografías, diapositivas y negativos, fue donado por la familia al centro de documentación La Llum de la Fundación Mediterráneo. Y esta entidad firmó un convenio con la cátedra Carmencita de la Universidad de Alicante que ha dado como resultado la exposición Menjars de la Terra. Legado de González Pomata, comisariada por Ángeles Ruiz y Carmen Velasco, y cuya inauguración se vio afectada por el confinamiento, aunque se espera que pueda realizarse antes de final de año.

Pomata, en una de sus incursiones con pescadores

Hasta llegar a esta exposición, que nace con la intención de ser itinerante, la investigadora de la UA Inés Antón se ha encargado de inventariar, catalogar y analizar el material, bajo la supervisión de las dos comisarias. A ello se han añadido entrevistas a la familia y a personas relacionadas con Pomata, así como las publicaciones periodísticas aparecidas en INFORMACIÓN.

A través de este legado se realiza un recorrido por la gastronomía alicantina de las últimas décadas. «De los menús de hace 40 años a las estrellas Michelín, nuestra gastronomía ha cambiado mucho», apunta Ángeles Ruiz, para quien la labor realizada por González Pomata «narra la historia turística y gastronómica de la provincia desde los años 80 hasta casi la actualidad».

El eje principal de la exposición gira en torno a la gastronomía, destaca Carmen Velasco, «pero luego hay otros aspectos importantísimos como la recuperación de las tradiciones, la importancia del producto y su elaboración». También están presentes las fiestas, las costumbres y el turismo. «Ha documentado cada paso, la historia de nuestra provincia de arriba a abajo, desde muchos puntos de vista».

En este sentido, Ruiz hace hincapié en el valor que el periodista daba al producto en sí. «Hay muchas fotografías y artículos en los que habla de la sequía, de las inundaciones, de la producción».

Pomata, en el campo con agricultores

Las diferentes ediciones de la Semana Gastronómica tuvieron un papel fundamental para la defensa de la cocina tradicional, «que va a ser luego muy importante para la alta cocina de hoy en día», afirma la responsable del centro documental La Llum. Y también se convirtieron en un acto de relevancia social con un peso destacado en la reformulación del turismo provincial gastronómico.

La exposición, que a través de la figura de González Pomata quiere fomentar la preservación del legado gastronómico, refleja las transformaciones que se han producido en el paisaje, en la forma de trabajar y producir, en la agricultura y en la forma de vivir.

También ocupa un papel destacado la mirada de los fotógrafos alicantinos, sobre todo Perfecto Arjones, también de INFORMACIÓN, con quien formó un gran equipo de trabajo.