La Isla flotante de Olga Diego iba a tener forma esférica para flotar en el mar, al igual que las islas de basura plástica que cubren cada vez más el océano Pacífico. Las restricciones por el coronavirus frustraron esta idea y cambiaron la forma de la isla, pero el proceso creativo y el objetivo del proyecto ha sido el mismo: denunciar de forma artística el uso indiscriminado de plásticos y plantear la necesidad urgente de cambiar nuestros hábitos de consumo frenando el uso de este material.

Este proyecto, iniciado en diciembre de 2019 en colaboración con el MACA a través del programa Veïns Menuts, invitó a participar a alumnos de Bachillerato del IES Miguel Hernández de Alicante, a cuya iniciativa se sumaron también otros centros, «para trabajar con los jóvenes que tendrán el planeta a su cargo en el futuro», subraya Olga Diego, que ha vivido con decenas de ellos el proceso de recogida y reciclaje de envases para la construcción de la pieza: una enorme instalación de cuatro metros de diámetro y cerca de tres metros de alto compuesta por un total de 3.612 botellas. El público puede asomarse por una ventana inferior para contemplar la obra, que además cuenta con luces incorporadas que se observan cuando la sala está en penumbra. Abordar este problema mundial a través del arte y de forma bella es uno de los propósitos de Olga Diego, algo que ya expresó en la muestra Jardín Autómata de la Lonja de Alicante. Y poner el arte al servicio de la educación y la ciudadanía es uno de los fines principales del MACA, como destaca Rosa Castells, conservadora de las colecciones del museo.

Basura transformada en arte

Basura transformada en arte PILAR CORTÉS

Acuarelas sobre el proceso de creación. | PILAR CORTÉS

Profesores del Miguel Hernández acudieron el miércoles a la presentación de Isla flotante -visitable hasta Navidad-, en cuya sala anexa se exponen otros trabajos artísticos elaborados por la alicantina y los alumnos. Diego aporta su material de trabajo, acuarelas y dibujos para seguir el proceso creativo y los alumnos muestran una serie de grabados realizados a partir de fotografías sobre los efectos de la contaminación por plástico en los fondos marinos.

Parte de la muestra con obras de los alumnos. | PILAR CORTÉS