Sus proyectos fueron seleccionados dentro del programa Cultura Resident que convoca el Consorcio de Museos para la producción en las Cigarreras de Alicante de propuestas artísticas de diferentes disciplinas. Ahora han pasado de idea a realidad y el resultado se podrá ver el próximo viernes, a las 18 horas, en el centro cultural, donde los cuatro artistas elegidos explicarán y darán a conocer no solo sus trabajos sino también cómo ha sido el proceso.
Ruth Montiel Arias, Abel Jaramillo, Carlos Aguilera y Blanca Añón desplegarán sus propuestas artísticas, que son muy dispares no solo en su concepción y ejecución sino también lo serán en su presentación. Así, Carlos Aguilera dará a conocer su Turista un millón, desarrollado en Tabarca, con una conversación con la escritora, periodista y editora Sabina Urraca con la que coincidió en la isla. Además mostrará un audiovisual.
Carlos Aguilera, Ruth Montiel, Abel Jaramillo y Blanca Añón darán a conocer el proceso de creación de sus proyectos
La magia es una alquimia (y la sombra una metáfora) es el título de la propuesta de Abel Jaramillo, que el viernes entablará un diálogo con Clàudia Elies como si fuera un taller. La artista Ruth Montiel presenta El 2%, laboratorio para una utopía animal postnatural, con Catia Faria, María Blázquez y Parole de Queer, y contará con la participación del público que tendrá una parte activa.
Por lo que respecta a Blanca Añón, ofrecerá una instalación, como adelanto de su futura pieza escénica Mistèria, una revisión contemporánea del Misteri d’Elx, despojándola de toda connotación religiosa y que no contará con la intervención de actores, sino que el público será protagonista.
El director del Consorcio de Museos, José Luis Pérez Pont, destaca que las presentaciones de experiencias del programa de residencias «son encuentros abiertos, que tienen el objetivo de mostrar los procesos de trabajo, las dudas, problemáticas pero también la capacidad y la potencialidad de los procesos creativos. Además de ser un espacio para mostrar su trabajo, es una oportunidad para que los y las artistas ensayen formatos y experimenten con diferentes propuestas finales».
Pérez Pont destaca que la pandemia «obligó a retrasar las residencias programadas para marzo y abril, pero a lo largo de aquellos meses de duró el confinamiento a través del programa de acompañamiento de Cultura Resident mantuvimos vivo el proyecto permitiendo que los creadores comenzaran sus investigaciones en el entorno virtual».
Además, señala que Cultura Resident «ha permitido conectar a la creación valenciana en diferentes redes de residencias artísticas tanto nacionales como internacionales fomentando el desarrollo de su trabajo en diferentes contextos socioculturales».
