El Ayuntamiento de Alicante aprobó ayer una declaración institucional para instar a la Conselleria de Sanidad a que permita a los cines vender y consumir alimentos y bebidas en su interior. La medida contó con los votos de PP y Ciudadanos, que presentaron la propuesta, y de Vox, mientras que el bloque de la izquierda (PSOE, Unidas Podemos y Compromís) votó en contra.

La propuesta se elevó al pleno a petición de los representantes de las salas de exhibición alicantinas, que se reunieron días atrás con el concejal de Cultura, Antonio manresa, para reclamar su atención ante las pérdidas que arrastran los cines por culpa de la pandemia.

Las salas han recurrido la prórroga hasta el 15 de enero, decretada el pasado 5 de diciembre por la Conselleria de Sanidad, de las restricciones que impiden la venta de consumiciones, defienden la seguridad de las salas y alegan que su prohibición merma directamente los ingresos previstos en la campaña de Navidad.