Si el mundo está lleno de imágenes y el cine hoy se encuentra sepultado entre los escombros del audiovisual, Juan Navarro de San Pío se propone rescatarlo para recuperar el asombro perdido y liberarnos del imperativo de la inmediatez y del narcisimo actuales porque «hoy en día ya no queremos mirar, preferimos ser vistos por otros». Así lo explica el autor del libro Solo el deseo enseña a mirar. Vivir, pensar e imaginar el cine, que acaba de editar Publicacions de la Universitat d’Alacant, un recopilatorio de pequeños ensayos y reseñas sobre cine -140 artículos- muchos de ellos publicados durante quince años en el suplemento Arte y Letras de INFORMACIÓN y en otros medios, y un tercio de ellos inéditos, reelaborados o ampliados.

Navarro de San Pío, crítico de cine y profesor de filosofía en un instituto de Villena, plantea una pedagogía del cine a través de imágenes, miradas y pensamientos procedentes del lenguaje cinematográfico, la filosofía y la literatura. Todo ello a lo largo de 480 páginas que recorren medio millar de referencias a películas de las últimas décadas y clásicos de la cinematografía, así como a sus directores.

«Tienen cabida cineastas tan distintos como Bergman, Hitchcock o Allen, filófosos que han pensado el cine desde dentro, como Walter Benjamin, o incluso escritores dispares como Fernando Pessoa , Ray Bradbury o Paul Auster. Cómo el cine ha sido imaginado por personalidades y cómo el cine se ha pensado a sí mismo a través de películas y ensayos», argumenta Juan Navarro, que quiere transmitir una idea básica: «Que el cine nos enseña a vivir y a pensar».

Imagen de Los cuatrocientos golpes, de François Truffaut; al lado, Juan Navarro de San Pío. | INFORMACIÓN

Sin embargo, el autor matiza que, por su propia experiencia como docente, la educación se plantea como una falsa disyuntiva entre la palabra y la imagen. «Yo trato de vencer el prejuicio intelectualista y pedagógico contra el cine y la imagen, esa desconfianza que existe desde el mito de la caverna de Platón, donde decía que las imágenes nos alejan de la verdad, hasta intelectuales como George Stainer, que lamentaba poco antes de morir de no haber entendido bien el cine. Revindico la dimensión más formativa y estética de la experiencia cinematografica, olvidada en escuelas e institutos».

El cine como aprendizaje del mundo, como potenciador de la mirada o con su poder evocador de lo cotidiano es algo difícil de transmitir a los más jóvenes, reconoce el autor. «Es un desafío educativo, pero el libro puede aportar algo significativo porque toda la cultura audiovisual que nos rodea, desde los videojuegos, la publicidad o las series. se apreciaría mejor bajo el espíritu del cine, que puede aportar un bagaje estético para discriminar y disfrutar mejor de los contenidos. En el libro se habla desde películas como Muerte en Venecia hasta productos de consumo como Rompe Ralph».

Sobre el diálogo con otras disciplinas, Navarro indica que «la propia filosofía ha tratado al cine con bastante desdén», mientras la literatura ha tenido más sensibilidad para reconocer su capacidad de escudriñar la vida, aunque al principio también desconfiaba. «La Generación del 98 despreciaba el cine, a Unamuno o Baroja les parecía una perdida de tiempo, pero en la del 27 cobra un valor esencial», relata Navarro, que destaca como uno de los libros más hermosos escritos sobre cine El libro de las ilusiones, de Paul Auster.

La Filmoteca de Sant Joan arranca el 18 de enero

El cuatrimestre incluye películas de Kieslowski, Siegel, Varda, Scola, Chabrol o Gutiérrez Alea

Un clásico de la ciencia ficción de 1956, La invasión de los ladrones de cuerpos, de Don Siegel, es la película elegida para inaugurar el año en la Filmoteca de Sant Joan, que inicia su programación el 18 de enero con un cartel ecléctico que repasa grandes títulos en blanco y negro pero también pequeñas joyas de los años 90.

Entre las películas que se proyectarán los lunes de enero a marzo, a las 19.30 horas en el Auditori de Sant Joan, se encuentra también una de las primeras cintas del polaco Krzysztof Kieslowski, El aficionado, de 1979 (25 de enero), Retorno al pasado, de Jacques Tourneur (8 de febrero), Una mujer y tres hombres, de Ettore Scola (15 de febrero), La mujer de la arena, del japonés Hiroshi Teshigara (22 de febrero), La felicidad, de Agnes Varda (8 de marzo), La muerte de un burócrata, d el cubano Gutiérrez Alea (15 de marzo), El mundo marcha, de King Vidor (22 de marzo) y El dulce porvenir, de Atom Egoyan (5 de abril).

A su vez, el cinefórum literario, que comienza el próximo lunes proyectará previa presentación las siguientes películas basadas en obras literarias : Pantaleón y las visitadoras (8 de enero), La ley de la calle (1 de febrero), Los demonios (1 de marzo) y La ceremonia (12 de abril).

Tanto para el cinefórum como para la programación de la filmoteca es necesario reserva previa a través del enlace santjoan entradas.es del ayuntamiento.