La Comunitat Valenciana ha sonado mucho desde los años 60 hasta ahora. Y Alicante ha formado parte de esta banda sonora, una melodía de más de medio siglo que el periodista Carlos Pérez de Ziriza ha recogido en el libro Historia del pop rock valenciano (Sargantana).

El volumen recorre 75 nombres esenciales de la Comunitat, «aunque menciono a más de 500; creo no haberme dejado a ninguno de los fundamentales», apunta el autor que ha firmado ya más de una decena de libros relacionados con la música.

Nuestra banda sonora

Comienza en los años 60, con el valenciano Bruno Lomas, «el arquetipo del rocker por excelencia», y cierra con La Plata, grupo creado en 2016 con «fogonazos de magnético postpunk, veloz, conciso». Entre medias, 73 solistas y grupos relevantes, incluidos nombres que la provincia de Alicante ha aportado a la historia musical. Por sus páginas desfilan Ovidi Montllor, al que considera «el más versátil y polifacético de la cançó»; Camilo Sesto, también alcoyano, «uno de los músicos valencianos más universales», y Mediterráneo, «rock progresivo con denominación de origen».

También Nach, «una de las figuras centrales del hip hop en España»; Arthur Caravan, «vanguardia alcoyana», y Betunizer, banda liderada por el alicantino José Guerrero, que «patentó una forma absolutamente genuina de adaptar los preceptos del post hardcore a nuestro contexto sociocultural».

Nuestra banda sonora

Si algo destaca en la provincia es «el núcleo de creatividad de Alcoy, porque desde los 60 hasta ahora hay una conciencia muy arraigada de lo que es la tradición musical; en Alicante capital es más complicado encontrar a grupos con repercusión y creo que es por ese punto de desconexión entre Alicante y València que deberíamos superar en algún momento. Y de Torrevieja hacia abajo, se mira más a Murcia. Varry Brava son de Orihuela y todo el mundo lo identifica como un grupo de Murcia».

Pérez de Ziriza no habla de una edad dorada de la música de la Comunitat, pero asegura que «en todas las épocas ha habido grupos buenos y músicos que destacaban». Y también, pioneros. «En los 60 Bruno Lomas y Los Huracanes; en los 70, Eduardo Bort; en los 80, Glamour, que es uno de los primeros que tuvo repercusión proque rompían con la tradición de cantautores de los 70,; en los 90, La Habitación Roja, y ya en el siglo XXI, Gener, que me parece de lo más personal y original a la hora de hacer pop o Señor Mostaza (banda liderada por el alicantino Luis Prado), que son un grupo fantástico, sensacional, un pop de cinco estrellas, efervescente, con unas letras ingeniosas».

Nuestra banda sonora

El autor considera que lo que ha faltado a la música valenciana es una vuelta de tuerca más porque «la mayoría de ellos podría haber tenido más repercusión de la que ha tenido». Ha faltado, asegura, «ambición en algunos casos» y también «inteligencia para saber vender su producto fuera», aunque «también es verdad que nunca hemos tenido grandes sellos discográficos, aunque en los últimos 15 años no hace falta».

Cree que ha habido grupos o solistas que han estado a punto de dar el salto a nivel nacional o internacional, «y por lo que sea no han llegado a hacerlo, por un défificit a la hora de saber exportar nuestro producto musical. La historia de la música popular en la Comunitat Valenciana es una historia de oportunidades perdidas».