"Prestar atención se ha convertido en este momento en algo contracultural", asegura en una entrevista con Efe el escritor argentino Patricio Pron, que considera que hay un tipo de literatura que sí requiere poner atención y que, precisamente, sirve de refugio en tiempos de incertidumbre.

Pron (Rosario, Argentina, 1975) publica 'Trayéndolo todo de regreso a casa' (Alfaguara), un volumen en el que ha reunido más de una treintena de sus relatos escritos en 30 años, entre 1990 y 2020.

Se trata de una selección de autor de cuentos publicados en sus cinco libros anteriores, aunque también ha incluido varios inéditos, tres de los cuales son nuevos y recientes, en un intento personal, dice, "de responder a la pregunta de qué y cómo escribir acerca de la pandemia y la situación actual sin resultar redundante".

En orden cronológico, todos han sido reescritos o corregidos excepto los de entre 1990 y 1999, porque, dice, le parecieron "de otra persona y es muy difícil corregir los relatos de otra persona".

Cuentos como el de un circo que representa una última función que acaba en tragedia, un periodista que busca la historia que jamás podrá permitirse contar, una vaca argentina que vislumbra el instante antes de que todo cambie para siempre, varios niños que desaparecen en un pueblo alemán, o el de un hombre que trata de recrear el momento más feliz de su vida.

Patricio Pron asegura que ha reconocido en ellos los "diferentes escritores" que ha sido a lo largo de estos años y en los que se muestra más abierto a la experimentación y a los riesgos que en sus ocho novelas, un autor que insiste en que no sigue tendencias.

"En la actualidad, basta que haya trascendido algún tipo de tendencia o de tema para que los editores se pongan a publicar casi exclusivamente libros sobre ese asunto. Pero hay otro tipo de literatura que es el que me interesa como lector y el que creo que mis lectores buscan en mis libros, que es la posibilidad de que la literatura sirva, si no al menos para responder, para plantear asuntos de los que ni siquiera somos conscientes", sostiene.

La pandemia ha puesto de manifiesto, aparte de que la lectura es una de las actividades imprescindibles a las que no se pudo renunciar, que "hay un tipo de literatura diferente de la que habitualmente se nos ofrece, que es un refugio en tiempos de incertidumbre", considera Pron.

Así, cuestionar y poner en duda cosas en las que no solíamos pensar es algo que se convirtió en cotidiano, sostiene Patricio Pron, que explica que sus cuentos hablaban de estos asuntos desde hace tiempo "y ahora les ha llegado el momento".

Son cuentos que exigen atención y por esa razón "tienen algo de contracultural", ya que prestar atención lo es en este momento, recalca el escritor argentino, que asegura que no escribe relatos para responder a ninguna tendencia ni para producir una literatura de actualidad.

Pero las circunstancias han hecho que sus cuentos tengan esa actualidad, -lo más interesante que le ha sucedido recientemente dice- porque son relatos que intentan responder de alguna manera a los interrogantes que nos hacemos en los últimos tiempos.

Cuestiones como la clase de papeles que nos corresponden y a cuáles nos aferramos en detrimento de otros, los vínculos entre padres e hijos en situaciones claustrofóbicas, los nuevos materialismos, los límites "porosos" entre lo humano y lo no humano, el lado más brutal de la naturaleza, la fragilidad de la vida, el significado de formar parte de una cultura o una nación, o el feminismo.

"Fue muy importante para mí descubrir que desde mis comienzos como escritor he estado escribiendo sobre mujeres que no se conforman con el papel que les ha sido reservado", ha indicado el autor.