El concierto del grupo Love of Lesbian en el Palau Sant Jordi de Barcelona del pasado 27 de marzo, que fue la primera prueba piloto masiva y sin distancia de seguridad con cerca de 5.000 asistentes durante la pandemia de coronavirus, "no fue un evento de súper transmisión".

Lo han explicado en rueda de prensa los investigadores del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona) -conocido como Can Ruti- Boris Revollo y Josep Maria Llibre junto a la consellera de Cultura en funciones, Àngels Ponsa, el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas de Can Ruti, Bonaventura Clotet.

"Es una actividad segura", ha reivindicado Llibre, que ha concretado que en los 14 días posteriores al concierto se registraron seis casos positivos entre los 4.592 asistentes al concierto que dieron su consentimiento para el análisis de los diagnósticos por Covid-19. Además, el investigador ha destacado que se registró una incidencia acumulada de 131 casos por cada 100.000 habitantes en los 14 días posteriores al concierto, una cifra inferior en comparación a la IA14 del mismo periodo de tiempo y del mismo grupo de edad en Barcelona -dado que la mayoría de asistentes era de la capital catalana-, que fue de 260 casos por 100.000 habitantes.

De los seis casos diagnosticados, Llibre ha apuntillado, tras realizar una encuesta epidemiológica a los infectados, que los datos sugieren que la transmisión no se produjo durante el concierto: en cuatro de ellos "con toda seguridad" y en dos no se ha podido determinar con claridad. En esta encuesta han identificado en qué zona del concierto se encontraban -había tres sectores diferenciados-, si la fecha de infección coincide con la asistencia al concierto, si se conoce el caso índice de su contagio y si sus acompañantes se infectaron. Los seis casos han pasado la enfermedad como casos leves o asintomáticos, ninguno de ellos ha requerido ingreso hospitalario y los investigadores no han observado transmisión secundaria a otros contactos.

"Se acelerará"

Por su parte, Ponsa ha subrayado que están trabajando en una comisión conjunta los departamentos de Cultura y Salud para que los conciertos sean una "realidad este verano", aunque ha aclarado que todavía faltan aspectos a concretar para que sea posible.

Asimismo, Llibre ha asegurado que la organización de actividades hasta ahora prohibidas a causa de la pandemia de coronavirus "se acelerará" y ha precisado que algunas replicarán la misma fórmula que este concierto y otras seguirán medidas de prevención distintas. De hecho, ha destacado que otros países como Noruega, Dinamarca, Francia y Reino Unido también están organizando pruebas piloto, sobre todo los británicos que "están cogiendo más empuje" con la vacunación y han organizado hasta 15 pruebas similares al concierto de Love of Lesbian en el Sant Jordi.

"El mundo nos mira"

Collboni ha reivindicado que Barcelona y su cultura se han puesto "al frente y a la vanguardia" con la celebración de este concierto, y ha abogado por combinar la preservación de la actividad cultural con mantener todas la garantías sanitarias para el control de la pandemia. "El mundo nos mira más que nunca", ha insistido Collboni, que ha detallado que tras la celebración del concierto se han puesto en contacto con la capital catalana muchas ciudades, del resto del Estado y de otras partes del mundo, para conocer los resultados del ensayo.