La compañía La Infanticida actúa mañana, miércoles 12 de mayo, a las 19 horas en el Paraninfo de la Universidad de Alicante, donde pondrá sobre las tablas el espectáculo con del mismo nombre “Infanticida”. Se trata de una original ópera electrónica creada por el dramaturgo y director de escena Marc Rosich y por la pianista y compositora Clara Peya. Ambos han creado esta propuesta inspirados en la obra de Víctor Català (pseudónimo que utilizaba Caterina Albert) "La Infanticida", bajo la dirección de Marc Angelet e interpretada por la actriz Neus Pàmies y el músico Gerard Marsal.
Entradas por invitación en Instanticket (veu.ua.es/entradas).
Sinopsis
Nela acaba de cometer un crimen. Se encuentra sola en una comisaría fría donde ha de explicar que ha pasado y por qué ha pasado. La reconstrucción de los hechos se entremezcla con su mundo interior y ella misma repasa los detalles de su historia en un intento de revivirla, de asirla para que no se escape, de entender qué ha pasado. La Infanticida habla de una mujer que intenta encontrar un resquicio de luz en un mundo oscuro y desolador. Un personaje que ha vivido una situación límite y que comparte su experiencia con un público que descubrirá la vida y las circunstancias que han llevado al personaje a asesinar a su propio hijo, por anhelo de libertad, por deseo de encontrar una manera de hacer y vivir propia.
En palabras de sus responsables "Infanticida es un montaje necesario... hoy nos damos cuenta de que los clichés femeninos y de feminidad siguen estando vigentes y que la condición femenina conlleva aún muchas limitaciones".
Infanticida recibió 6 nominaciones a los Premis Butaca 2020.
Caterina Albert, la autora catalana nacida en el XIX que firmaba como Víctor Català
"Infanticida" es una adaptación contemporánea del monólogo teatral femenino "La Infanticida" , escrito en 1898 por la catalana Caterina Albert , una autora que en su época se vio obligada a firmar las obras con el nombre masculino de Víctor Catalá, a raíz precisamente de este texto. Caterina Albert fue nombrada ganadora de los Jocs Florals d'Olot en 1898 por esta obra. El escándalo llegó cuando el jurado descubrió que la autora era una mujer. Entonces, y por cuestiones sociales de la época, finalmente se decidió que no se le concedería el premio. Como resultado la autora decidió no dar, amparado por el mismo nombre, nunca nada más al público. Y así lo hizo: las obras posteriores ya fueron firmadas bajo el pseudónimo de Víctor Català.
