La Explanada, el Barrio, San Antón, el Puerto, el Teatro Principal, Tabarca... En estas localizaciones de Alicante transcurre la historia de Post mortem, película del cineasta francés Patrick Chiuzzi, que se presentó ayer a concurso en la sección oficial de largometrajes del Festival de Cine de Alicante.
Este es el segundo largo del realizador, tras haber dirigido varios cortometrajes -uno de los cuales fue al Festival de Cannes-, la película de ciencia ficción 2101 y varios proyectos documentales, además de ser productor de numerosos trabajos audiovisuales, como la serie documental sobre viajes Mi pueblo bonito, emitido por el canal Arte y también por TV3.
Chiuzzi, que rodó la cinta en 2018 con un equipo técnico local, vivió una década en Alicante y por eso es aquí donde transcurre la trama, un thriller que cuenta la historia de un fotógrafo, Samuel, que retrata a la gente para hacer una exposición en una galería. Hasta que fotografía a una hombre que había sido asesinado. A partir de ahí se inicia un proceso en el que el protagonista se ve arrestado y acusado de asesinato.
Con la película Blow up de Michelangelo Antonioni como referente, el realizador francés asegura ser un gran amante de la fotografía y también de la figura del galerista y su papel cultural. «En un futuro muy cercano creo que la creación no va a ir bien, va a desaparecer», afirma Patrick Chiuzzi que cree que la trama de la película ocurre en Alicante «pero podría ocurrir en cualquier ciudad».
Rodar esta coproducción de Trébol y Chromatiques en Alicante no fue algo fortuito. «Me gusta la luz, la luz de octubre que es cuando rodamos la película, y Alicante es una ciudad con muchas lugares cinematográficos», además de incidir en el «apoyo a la producción porque me han dado muchas facilidades».
Para el director de Post mortem, película que también fue seleccionada en el Festival Internacional de Cine Independiente de Marsella, fotografiar la muerte «es algo excepcional para un fotógrafo». En este sentido, afirma que «cuando fotografías a la gente en la imagen sacas algo de la vida de la persona, pero fotografiar a un muerto es algo mucho más complicado».
Este thriller «un poco equívoco» aborda también el tema de la conservación del planeta. «En la película se establece un paralelismo entre la atmósfera del estudio del fotógrafo, con el uso de productos químicos, y nuestro planeta que tienen también productos químicos que llevan a la polución».
La cinta está protagonizada por los actores Rodrigo García, Mireia Chambó Añó, Sarah Hennecar, Elena Jimenez y Luis Miguel Lainz.
Chiuzzi cree que aunque el mundo del cine «va a cambiar, pero no sé cuál va a ser la dirección», rodajes seguirá habiendo «y hay muchas películas esperando para su estreno». De ahí la importancia de festivales como el de Alicante porque «es una gran oportunidad para presentar la película».
El cineasta francés sigue sumando proyectos y está escribiendo un guion para otra película y dos espectáculos líricos, uno sobre el tenor Miguel Fleta, que se estrenará el próximo mes de diciembre, y otro sobre las arias de amor más famosas de la ópera, que se presentará en París en noviembre.
