Su arma para luchar contra el calentamiento global, contra la desidia con la que contaminamos los mares, contra el daño que provocan los microplásticos, es la fotografía. Y como esto va de agua, pues lo hace sumergiéndose. En las profundidades gélidas del mar de Japón a 6 grados bajo cero o en las aguas algo más tibias del Oceanogràfic de València.
De esta experiencia surge "Somos agua", la última propuesta de Isabel Muñoz, Premio Nacional de Fotografía, dos veces ganadora del World Press Photo y Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Una veintena de estas imágenes, protagonizadas por la apneísta japonesa Ai Futaki, llegan a Casa Mediterráneo donde se podrán ver hasta el 30 de julio. La mitad de esas imágenes estarán impresas en grandes telas flotantes cuya instalación evoca una pradera de posidonia, que abunda en el Mediterráneo.
Las fotografías reflejan a las criaturas de los fondos marinos (medusas, mantarrayas, tortugas, tiburones, algas y anémonas, caballitos de mar…) al tiempo que transmiten al espectador la fragilidad del medio marino, amenazado por la contaminación creciente y los efectos del calentamiento global.
Dentro del mismo proyecto, la fotógrafa inauguró esta misma semana en PhotoEspaña una exposición interactiva en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid, concebida como una experiencia multisensorial e inmersirva, que combina la tecnología audiovisual con sus imágenes.
