«Los toros plantean con descaro todo lo que la sociedad misma teme: la muerte, la liturgia, el heroísmo verdadero, la reivindicación de lo masculino, la jerarquía y el escándalo estético». Esta es una de las reflexiones que Rubén Amón recoge en El fin de la Fiesta. Por qué la tauromaquia es un escándalo... y hay que salvarla (Debate), un ensayo en el que el periodista y escritor analiza las razones que amenazan el porvenir de esta disciplina. Y no solo las políticas, sino que ahonda también en cuestiones medioambientales o ecologistas. Amón estará en Alicante el sábado para presentar este libro en la sala Ágora del ADDA, a las 12.30 horas, acompañado por Francisco Llorca Escuin, director del Museo Taurino.

Para el autor de este ensayo, la tauromaquia se ha distanciado de la sociedad tanto como la sociedad se ha distanciado de la tauromaquia, y apunta que los toros se utilizan como argumento de discordia en el caladero identitario. «El miedo a ofender ha terminado por otorgar el púlpito a los patriarcas del populismo (...) El propósito de prohibir los toros no solo amenaza un territorio de excepción. También supone una coacción de las libertades y presupone una victoria de las tinieblas sobre la luz».