La Feria de Arte Contemporáneo de Madrid (ARCO) se saltó su edición de 2021 en febrero ante la inseguridad creada por la pandemia. Pero no la suspendió. Pospuso la cita al mes de julio, del 7 al 11, una fecha poco común con la que pretende facilitar la recuperación del mercado y que, como toda experimentación a la que tanto está acostumbrada en sus contenidos esta feria, comienza mañana con mucha esperanza y también incertidumbre. Tanto es así que muchos artistas y galerías han preferido declinar asistir ahora y miran ya a la edición de febrero de 2022.
Alrededor de 120 galerías, la mitad de las habituales, se han subido a este tren de la recuperación y con ellas un gran número de artistas que tendrán la ocasión de mostrar sus trabajos a un mercado del coleccionismo cambiante. Y entre todos ellos, la galería Aural, Daniel G. Andújar, Cristina de Middel e Isidro Blasco aportan el grano de arena alicantino a este encuentro.
Cuatro artistas son los que Aural lleva en esta ocasión a su stand, aunque a eso se añade un «project room», espacio en el que se van a proyectar vídeos de otros diez artistas para mostrar sus obras. Físicamente, se verán ocho piezas de Fernando Sinaga, Urs Lüthi, Anabella Geiger y Concha Jerez, dos de cada uno.
«Este año es un poco extraordinario. Vamos a ARCO con mucha incertidumbre, sabemos que muchos coleccionistas habituales no van a estar, pero el esfuerzo que se está haciendo desde la feria es extraordinario y vamos con la esperanza de que esto funcione», reconoce Begoña M. Deltell, galerista de Aural, con sede en Alicante y Madrid, que ve una oportunidad en la proyección de vídeos de artistas. «Creo que es importante dar visibilidad a muchas cosas experimentales que se están haciendo en soporte vídeo, algo que podría estar en el limite entre el documental y el archivo, pero son obras en sí mismas». En ese espacio se verán vídeos de José Maldonado, Anna Bella Geiger, Ignacio Gómez de Liaño o Judit Egger, entre otros.
Daniel G. Andújar también es de los que vuelven y lo hace con las galerías Angels Barcelona y T20. Con la primera lleva una pieza «que tiene que ver con algunas reflexiones realizadas durante la pandemia». Una de ellas es una escultura de una mano sosteniendo un pincel, emulando «el olvido del mundo de las artes». También la serie Digital economy principles (Principios de economía digital), «una serie pintada por robots, que explica cómo funciona la economía digital; algunos son eslóganes y otros son directamente gráficos en los que se explica el sistema que está llegando», asegura el artista.
Con la galería T20 lleva a la feria una colección de diez fotografías que documentan el proyecto Democraticemos la democracia, que ha presentado en más de 20 países. «Hay imágenes tomadas durante su ejecución en China, Corea o Texas, siempre se hace en sitios emblemáticos».
La galería Juana de Aizpuru vuelve a apostar por Cristina de Middel, Premio Nacional de Fotografía. La alicantina estará representada con ocho fotografías de su trabajo Desde La Bestia, imágenes tomadas por la alicantina en el tren de mercancías que atraviesa México y que muchos migrantes utilizan para llegar a EE UU en unas condiciones de peligrosidad extrema.
El artista Isidro Blasco estará presente en la feria con la galería Ponce+Robles y dos esculturas. «Llevo dos obras bastantes grandes realizadas en la pandemia», afirma este creador que realizó foto de interiores y luego fue arrancando la imagen dejando el papel en blanco. «Hace referencia al vacío, al encierro a la soledad». Además participará en Just Mad, que se celebra de forma paralela, con una obra de pared.
Fuera de este ARCO veraniego se ha quedado Mira Madrid, la galería del alicantino Mira Bernabéu, habitual de la feria como galerista y también como artista, pero que mira hacia 2022 como objetivo para volver a participar. También trabaja ya en sus proyectos para febrero del próximo año Rosana Antolí, artista que no ha fallado en los últimos años con su galería The Ryder Projects.
