La feria de arte contemporáneo ARCOMadrid abre de nuevo sus puertas este miércoles 7 de julio en unas fechas excepcionales debido a la pandemia, pero que por el momento no han supuesto un paso atrás en el inicio de ventas, algunas de ellas "cuantiosas", o en las negociaciones por las obras más atractivas.

Una de las piezas que más ha llamado la atención en los días previos a la feria ha sido el 'Guernica' de Ibarrola, obra del maestro vasco que ha estado olvidada durante cuatro décadas. Fue realizada en 1977 con la idea de reivindicar el traslado del Guernica de Picasso desde el MoMA a un futuro museo en la ciudad de Guernica, y se expuso en varias ocasiones, hasta quedar arrinconada en el estudio del artista.

La galería José de la Mano ha recuperado esta pieza y su director ha confirmado a Europa Press que ya están en negociaciones con tres instituciones, dos públicas y una privada, sin querer revelar por este motivo el precio de un mural que mide 10 metros por dos de altura y está compuesto por diez paneles.

"Tanto nosotros como la familia teníamos decidido que esta obra debe acabar en una institución pública o en una privada con vocación a ese servicio. Estábamos obligados, porque no queríamos que vuelva a estar oculta", ha señalado el propio De la Mano, quien ha explicado que su apuesta para esta edición era la de "ir con todo" y que esta obra entró "en el último momento".

No es la única venta en movimiento que ya se están cerrando en la feria, aún sin abrir las puertas. Una de las más activas, como viene siendo habitual en los últimos años, ha sido Helga de Alvear, quien ha explicado que ya ha comprado cinco piezas, algunas de ellas "súper obras". La única adquisición que ha revelado ha sido una escultura de Richard Serra en la galería Guillermo de Osma.

La galería catalana Senda ya ha vendido por 87.000 euros un tríptico de Gino Rubert al MNAC en el que aparecen numerosos artistas como Duchamp, Tapiès o Miquel Barceló. Y los 'Cuerpos celestes' de Glenda León también han encontrado comprador por 12.000 euros. Otra pieza relevante de este 'stand' como es la escultura de Jaume Plensa, 'Sitting tattoo', por el contrario aún espera comprador por 350.000 euros.

Desde la galería ADN el director Miguel Ángel Sánchez ha señalado que hay dos piezas reservadas: una del artista Abdelkader Benchamma por 16.000 euros y otra de Mounir Fatmi por 23.000 euros. Y en la galería Juana de Aizpuru también hay obra vendida, una escultura de los años 80 de Cristina Iglesias de la que no se ha relevado el precio.

Al igual que en anteriores ediciones, los precios de las obras oscilan en un amplio rango. En la galería Cayón se encuentra '2ª blanca (Gran escritura blanca nº 2), de Jesús R. Soto, que es por el momento la pieza de mayor precio -más de un millón de euros-, a falta de conocer otros. En la galería Leandro Navarro, por ejemplo, hay un Picasso de 780.000 euros, mientras que en Guillermo de Osma un Richard Serra de medio millón de euros.

La polémica en ARCO: vuelve Santiago Sierra

La directora de la feria, Maribel López, ya alertó en los días previos en una entrevista con Europa Press respecto a la polémica que suele haber en algunas ediciones que esperaba que "quede lejos". "Dispersa la atención de lo importante, porque el arte necesita que se vea con calma", remarcaba.

En esta ocasión, estarán de nuevo presentes los 'enfant terrible' del arte Santiago Sierra y Eugenio Merino (autores de obras como 'Presos políticos', en el caso del primero, o el 'Ninot' del Rey, ésta conjunta). Sierra repite en la galería Helga de Alvear con unas fotografías de veteranos de guerra (Vietnam, Camboya...) de cara a la pared -su precio es de 22.000 euros-.

"Es uno de mis artistas preferidos y me da mucha rabia que aquí tenga esa fama, no como en otros sitios de Europa. Hace un arte político y está en contra de todos, pero siempre dice la verdad", ha apuntado a Europa Press la galerista Helga de Alvear, quien entre bromas ha señalado que esta pieza "no es para colgar en el salón de casa".

Sin noticias de la pandemia

Por el otro lado, Merino expone en ADN varias piezas, desde una urna por 4.800 euros, hasta una enmarcación de la declaración de los derechos humanos también por un precio similar. "En este país, cualquier paso diferente en el arte es complicado", ha reconocido el director de la galería. Curiosamente, pocas piezas hacen alusión a la pandemia de coronavirus.

'Madrid durante el primer fin de semana de desconfinamiento', de Siméon Saiz Ruiz, toma una foto de prensa de ese momento y la "descodifica". Por 30.000 euros está expuesta en la galería F2 esta obra de un autor que ha trabajado muchos años de esta manera sobre conflictos como la Guerra de los Balcaens o revoluciones como la de la Primavera Árabe.

Este mismo miércoles, como paso previo, la Fundación ARCO, impulsada por Ifema Madrid, entregará los Premios "A" al Coleccionismo que este año ha reconocido tres colecciones: la Colección Maria y Armando Cabral, en la categoría de Colección Privada Internacional, la colección de Eulogio Sánchez, Colección Privada Nacional, y la Colección de Arte Contemporáneo Fundación la Caixa, que recibe el Premio de Honor.