Con más de un centenar de actividades y 475.000 euros de presupuesto -un 19% más- afronta el Teatre Arniches de Alicante la nueva temporada. Y lo hace con una programación en la que se pone énfasis no solo en el teatro sino también en la danza y el circo, «dos disciplinas que habitualmente son de menor presencia», apuntó ayer la delegada del Institut Valencià de Cultura en Alicante, Alicia Garijo, durante la presentación de la temporada junto a la secretaria autonómica de Cultura, Raquel Tamarit.
«El objetivo es reforzar las programaciones que sean capaces de fidelizar al público, pero también captar nuevos y por eso es fundamental la diversidad, la calidad y la cantidad de propuestas que fomenten el espíritu crítico», afirmó Tamarit. «Nuestra apuesta por enriquecer la actividad cultural de la ciudad de Alicante es total y nuestro buque insignia es el Arniches».
De hecho son tres las producciones que tendrán un estreno absoluto en este teatro esta temporada: Adeu, producción del IVC, del artista alicantino Lucas Escobedo; el montaje teatral Germans, de Pasqual Alapont, y la obra Zero 16, de la compañía alicantina Col.lectiu Intermitent.
El lema de la temporada es Un teatre singular y son más de 40 propuestas, del centenar que se verá hasta junio, las que se han programado hasta enero. «Pasarán por el Arniches algunos de los nombres propios y compañías más prestigiosos y con mayor proyección de la escena actual», puntualizó Garijo.
Será el 8 de octubre con la compañía valenciana Marea Danza, cuando el telón del Arniches se vuelva a subir. Y lo hará con el espectáculo Rebel.lió, basado en Rebelión en la granja, de George Orwell, con dirección de la Teta Calva y dirección coreográfica de Olga Pericet.
Tres montajes de danza más se verán en este primer trimestre: Sin tiempo, de Sara Cano, Premio Max 2020 a la mejor coreografía; Cortejo, de Baldo Ruiz & Paloma Calderón, finalista al Max en tres categorías, y el infantil Jungla, de Big Baouncer.
El circo, además del estreno de Lucas Escobedo, estará en el teatro con Sophia Acosta y Larga distancia, y Kolektivo Kónica, con La punta de mi nariz, ambas en Circarte; además de Kolektivo Lapso Cirk, con Ovvio. Dos propuestas de circo más se incluyen en el ciclo programado en Navidad: Fang, de Animal Religión, y Bowa, de La Gata Japonesa.
En cuanto a teatro, se verán montajes como El caballero incierto, de la compañía Silvia de Pé, con dramaturgia de Laila Ripoll, basada en La carne, de Rosa Montero. También Ulloa, de La Joven; Història d’un senglar, con Joan Carreras bajo la dirección de Gabriel Calderón; L’abraçada dels cucs, de Cactus Teatre, y Doña Rosita, anotada, de Buxman Producciones; además de siete montajes de la Muestra de Teatro de Autores Contemporáneos.
La música la pondrán en este primer trimestre Lina_Raúl Refree, que se inspira en los fados de Amália Rodrigues; Big 54 y Queralt Lahoz.
Por lo que respecta a la Filmoteca, continúa con el Año Berlanga y comienza la temporada hoy con Calabuch (1956), a las 19.30 horas.
Abonos trimestrales
Una de las novedades es la puesta en marcha de abonos trimestrales para facilitar el acceso a la programación, con precios muy asequibles, así como para el fomento de nuevos públicos, sobre todo el más joven.
El Gran Abono comprende la entrada para 13 espectáculos de teatro, danza y circo por un precio de 120 euros, por lo que cada pase sale a poco más de 9 euros; el abono A la Carta permite elegir 7 obras de las 13 que conforman el Gran Abono, con un precio será de 70 euros; y, finalmente, se ha creado el abono dirigido a los menores de 30 años, que por 40 euros tendrán acceso a los 13 espectáculos, por lo que el precio por entrada en esta modalidad es de únicamente 3 euros.
Teatro Principal: Más aportación y días para programar
Raquel Tamarit reiteró ayer la intención de la Generalitat de incrementar el presupuesto para el Teatro Principal, que ahora es de un total de 420.000 euros -menos que el del Arniches-, «y disponer de días para poder programar». Tamarit espera que el Ayuntamiento plantee en la reunión del día 23 a qué destinará el dinero si cada propietario dobla su aportación (de 140.000 a 280.000). «Sería una lástima que fuera para pagar la deuda -900.000 euros- porque podría servir para reforzar la programación y traer producciones de gran formato que no caben en el Arniches».