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John Primer Músico de blues

«El blues no es triste, es música para alegrarte cuando estás triste»

Nacido en Misisipi hace 76 años, es considerado una leyenda viva del blues de Chicago y heredero del legado de maestros como Muddy Waters, quien le inspiró para encontrar su sonido. Primer se sube mañana (18 horas) al escenario del Teatro Principal de Alicante con Keith Dunn a la armónica para cerrar el III Festival de Blues de Alicante, organizado por la Sociedad de Blues de Alicante.

El guitarrista y cantante de blues John Primer. | INFORMACIÓN

¿Le gusta que le llamen leyenda del blues?

Sí que me gusta. ¡Me hace sentir bien! He pagado mis deudas y ahora es mi turno para ocupar ese lugar legendario en el mundo del blues.

¿Cuándo empezó a tocar la guitarra?

Tocaba lo que llamamos un diddley bow desde que era pequeño, tal vez con 5 ó 6 años. Un diddley bow es una guitarra de una cuerda, y yo me hice una en casa de mi abuela. Tocaba con un slide que hice con el cuello de una botella de refresco. Tocaba así y cantaba. Soñaba con tocar en el escenario desde que era muy pequeño.

Usted nació en Misisipi, la cuna del blues, y luego se mudó a Chicago. Con esas raíces, ¿era difícil no dedicarse a otra cosa?

Sí, formé parte de lo que ellos llaman la gran migración. Mi madre me dejó cuando yo era un niño para irse al norte, a Chicago, y buscar un trabajo bien pagado. Cuando yo tenía dieciocho años ella volvió a buscarme a Camden, Misisipi, donde vivíamos, y me mudé con ella a la gran ciudad. Tuve muchos trabajos en Chicago, pero encontraba siempre tiempo para tocar la guitarra por la noche. Siempre quise ser un bluesman y escuchar el blues de Chicago me hizo querer tocar blues más que nunca. No me llevó mucho tiempo formar mi propia banda y conseguir actuaciones por la noche mientras trabajaba por la mañana.

¿Qué significó para usted tocar con Muddy Waters?

Cuando tenía unos cinco años soñé que estaba tocando en el escenario con Muddy Waters. ¡Era mi héroe! Él siempre ha sido una gran influencia, en mí y en mi música, desde muy joven. Lo escuchaba en la radio de mi abuela y mi madre tenía algunos de sus discos, que escuchábamos los fines de semana. Siempre quise tocar con él, era el Maestro. Así que cuando finalmente tuve la oportunidad de unirme a su banda, fue un sueño hecho realidad. Me enseñó mucho y me dio la inspiración para aprender a encontrar mi propio estilo. Fue como un padre para muchos de nosotros. Muddy sigue siendo el mejor de los mejores en blues, así que tocar con él era tocar con los mejores.

Ha tocado con Waters, Willie Dixon, Magic Slim... ¿Qué aprendió de cada uno?

Aprendí muchísimas cosas de estos maestros. Eran mi familia, todos eran padres para mí. De Muddy aprendí mi estilo, a tocar slide y a tomarme mi tiempo con el blues. Me dijo que compartiera mis sentimientos con la gente y que me mantuviera fiel a la música. Willie Dixon me enseñó a escribir canciones y a conocer el negocio de la música, y de Slim aprendí a mantener una banda, liderarla y viajar al extranjero con ella, y cómo nunca debía dejarme intimidar por tocar como toco y desde el corazón. Todos los maestros me enseñaron mucho. Me querían y sabían que yo era el futuro del blues. Me enseñaron a ser un verdadero y genuino bluesman.

Ahora otros aprenden de usted. ¿Le gusta el blues que se hace hoy?

Hay muchos hombres y mujeres talentosos por ahí y me gusta lo que muchos de ellos están haciendo para mantenerlo vivo. Mantener el blues primigenio y tocar con el corazón es lo más importante.

¿Por qué el blues no muere, a diferencia de otros estilos musicales que pasan de moda?

El blues y el góspel son la raíz de toda la música, por eso no pueden morir. Es el principio de todo y está lleno de sentimiento. El blues y el góspel sanan nuestra alma. Necesitamos esta música para mantenernos todos fuertes y felices. Y es una música que nos une a todos, sin importar de dónde vengamos.

Dice que hay que ser feliz para tocar el blues, ¿o es el blues el que le da la felicidad?

La gente me dice que el blues es una música triste, y yo les digo que el blues no es triste, es música para los tristes. El blues te alegra cuando te sientes triste. Te levanta y te ayuda a seguir luchando cada día un poco más.

Mañana le acompaña en el escenario el armonicista Keith Dunn. ¿Cómo es trabajar con él?

Tengo muchas ganas de tocar con Keith Dunn. Vamos a mezclarnos y a tocar blues auténtico con el corazón. Juntos curaremos a las personas que tanto han estado sufriendo este tiempo. Solo será una noche, ¡así que hay que venir y disfrutar!

¿Le gusta actuar en España? ¿Somos buen público para el blues?

¡Me encanta tocar en España! ¡La gente es maravillosa! Espero volver cada año y tocar para todos ustedes una y otra vez. ¡Es un país tan increíble!

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