Las salas de música en directo, unas de las más castigadas por la pandemia, recuperan poco a poco cierta normalidad. Tras la elaboración de un protocolo sanitario para los festivales de música al aire libre, las salas se conciertos reclamaban a la Conselleria de Sanidad el suyo propio que, por fin, tienen desde el pasado 15 de octubre, firmado por Isaura Navarro, secretaria autonómica de Salud Pública.El protocolo permite a las salas de conciertos contar con público de pie con mascarilla, que puede quitársela para consumir, siempre que presente el certificado covid digital de la UE (de vacunación, de diagnóstico negativo o de recuperación) o la prueba rápida de detección de antígenos (PRDA) negativa, que deberá realizarse antes del ingreso a la sala con algún producto homologado por la UE y bajo la supervisión de la organización.
De este modo, las personas tendrán libertad de movimientos en los locales para el consumo de bebidas y para el baile, algo que antes era imposible de conjugar, con la mascarilla puesta durante el concierto salvo para consumir.
El aforo se incrementa al 70% debiendo mantenerse la distancia de seguridad interpersonal y las sesiones musicales tendrán una duración máxima de 90 minutos, teniendo que realizar una ventilación natural del espacio de 15 minutos entre sesiones. Las salas tendrán que establecer un orden de entrada y salida de las personas para evitar aglomeraciones y disponer de geles, así como contar con mascarillas para su distribución y venta.
«Es algo que pedíamos desde hace tiempo, reclamar el pasaporte covid en la entrada, y por fin tenemos algo que nos permite respirar», apunta Fran Boronado, presidente de EnViu!, la Asociación Valenciana de Sales de Música en Directe, que engloba a 23 locales en la Comunidad Valenciana -cinco de ellos en Alicante: The One, Sala Euterpe, Babel Live Stage, Stereo y La Gramola- que tras la pandemia han contado con tres bajas -La texola, en Elda, ha cerrado, al igual que otra sala en Castellón y otra en Valencia-.
Boronado, responsable de la Sala Euterpe, afirma que el protocolo recoge sus peticiones «en un texto casi idéntico al que presentamos» y valora especialmente el aforo al 70% con público de pie, que antes era al 100% pero con mesas y sillas, que hacían que la mayoría de las salas apenas llegaran al 25% de su aforo.
A pesar de que el protocolo tiene efecto inmediato, los locales lo irán introduciendo progresivamente, ya que algunos conciertos se han programado específicamente para tener al público sentado aún, a modo de café-teatro.
En Euterpe indican que hasta el próximo 23 de octubre no acogerán un concierto con el público de pie y las nuevas medidas acordadas.
Del mismo modo sucederá en la sala Babel Live Stage, que celebrarán el día 23 un concierto de entrada libre (limitada al aforo, claro) del grupo alicantino Karrakas «para celebrar que estamos de pie», apunta Juan Carlos Ferrándiz, gerente de este local de música en directo, que ya ha comenzado a anunciarlo en sus redes sociales y en la venta de entradas. La Sala Babel, con capacidad para 222 personas, hasta ahora tenía el aforo de 70/80 personas y con el la nueva medidad podrá acoger a 155 incluido el personal y los artistas. «A ver cómo funciona porque también hay gente que no se ha vacunado y ahora se queja de que lo pidamos, pero esperemos que vaya bien», indica Ferrándiz.
