El director titular de ADDA Simfònica, Josep Vicent, dirige hoy el concierto de los Premios Princesa de Asturias, previo a la entrega de los galardones este viernes. El alicantino se pone por primera vez al frente de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA), acompañado del guitarrista logroñés Pablo Sáinz-Villegas, para ofrecer un repertorio formado íntegramente por obras del maestro Joaquín Rodrigo, que presentarán ante la familia real y los galardonados en esta XLI edición. Ayer se celebró el ensayo general con público, que agotó las localidades.
Invitado por la Fundación Princesa de Asturias, Josep Vicent destaca que este año el concierto «tiene un valor especial» porque celebra el 25 aniversario de la concesión del premio Príncipe de Asturias de las Artes al músico de Sagunto, que coincide además con los 120 años de su nacimiento.
La orquesta interpretará el Concierto de Aranjuez y Fantasía para un gentil hombre, dos obras clave «con las que te vas dando cuenta de la trascendencia que tiene Joaquín Rodrigo en la música», apunta Josep Vicent, quien reconoce que está «redescubriendo» la obra de Rodrigo a raíz de este concierto.
«La belleza que tiene a veces te ciega y no te permite ver la intimidad que transmite. El segundo movimiento del Concierto de Aranjuez es la parte más conocida por todos y en realidad es un réquiem , un adiós a un hijo, que hace que te replantees todo».
El concierto compartido con Sáinz-Villegas supone un reencuentro con el guitarrista, con quien coincidió este verano en el Festival de Pollença y con quien volverá a compartir escenario el próximo 30 de octubre en el ADDA con motivo del Día de la Guitarra.
Vicent, que dirigió hace años en Asturias a orquestas jóvenes y la OSCO (hoy, Oviedo Philarmonie), se estrena con la OSPA, una formación que define como «muy profesional» y con quien ha podido trabajar de forma muy unida.
