Sergio Dalma llega a su disco número 21, 'Alegría' (2021), con sonido mediterráneo y ganas de prender en una hoguera sanjuanera todo lo malo acontecido en los últimos años, también para la música en vivo, sujeta a muchas restricciones contra las que el pasado verano, en un concierto en Murcia, se rebeló.

"Tuve que pedir disculpas porque hubo quien se pudo sentir ofendido", reconoce a Efe al preguntarle por aquella cita en el ciclo 'Las Noches del Malecón', cuando se le recriminó que animase al público a mantenerse en pie, algo que matiza: "Me parecía extraño que hiciesen sentarse a alguien con mascarilla si se levantaba en un momento dado, cuando unos metros más atrás estaban en la barra con las mascarillas bajadas. Son esas incongruencias que no entendí".

El período más gris de los confinamientos fue el que activó este nuevo disco de estudio, el primero integrado completamente por temas inéditos desde 'Dalma' (2015) y que toma el relevo a su tercera entrega de versiones de clásicos italianos, 'Vía Dalma III' (2017), y a su repaso a tres décadas de carrera, '30... y tanto' (2019).

"Como todo el mundo, estaba en un momento delicado", rememora sobre aquel primer momento de la pandemia que cortó de raíz su última gira, sin saber cuándo volvería a un escenario. Entonces empezó a buscar repertorio para un nuevo álbum. "Y a medida que llegaban temas, me animaban mucho los que me daban subidón y quedaban bien en mi voz", dice el artista nacido Sergi Capdevila (Sabadell, 1964).

Esa búsqueda de evasión y energías positivas salpica 'Alegría' (Sony Music), que se publica este viernes y se dio a conocer con los sencillos 'La vida' y, curiosamente, una rumba, 'La noche de San Juan' (aunque es la segunda de su carrera tras 'Déjame olvidarte', puntualiza).

"Me trasladó mucho a mi infancia. De hecho no se titulaba así, pero quise ese nombre, porque comparaba este tiempo con aquellas noches de hogueras en las que quemabas los trastos viejos y todo lo malo, a la espera de lo bueno, que es un poco lo que estamos deseando ahora, la vuelta a la normalidad", explica.

El tema, del que ha grabado una versión en catalán, impregna de esta orilla del mediterráneo el sonido de este disco, que ha sido grabado en Madrid bajo la producción de Paco Salazar.

Ramazzotti y Marwán

"Lo de Italia siempre me ha marcado mucho, pero tras 'Vía Dalma' tenía la intención ya de huir del estereotipo", argumenta el artista, que se había convertido en el paradigma del baladista transalpino en España y que en 'Dalma' había probado a acercar su sonido al pop anglosajón.

No es fácil reinventarse tras más de una veintena de discos, reconoce. Para ello, ha vuelto a reclutar a compositores jóvenes que ya trabajaron en los temas inéditos incluidos en "30... y tanto". "Quiero cantar con su lenguaje, porque soy inquieto y no quiero nunca quedarme en la zona de confort", esgrime.

Entre esos nombres, no obstante, se cuelan dos muy conocidos con bastante recorrido. Por un lado, Eros Ramazzotti, autor de la música de 'El paraíso junto a mí'. "Yo no lo sabía cuando lo escogí, porque todo fue a través de la editorial y solo lo averigüé cuando mandaron los créditos", revela.

Asimismo, los dos temas que abren el álbum, 'Gigantes' y 'Suerte', vienen firmados por el cantautor madrileño Marwán. "Coincidimos en una comida y en pleno confinamiento, charlando, le dije que si se le ocurría alguna cosa. Me mandó dos regalos, que son un lujo", afirma agradecido.

Ahora Dalma tiene por delante una intensa agenda de conciertos desde el 26 de noviembre, cuando tocará en el Teatro Kursaal de Manresa (Barcelona). Seguirán paradas en Lleida (Teatre de la Llotja, 27 de noviembre), Santander (Palacio de Deportes, 17 de diciembre) y Oviedo (Auditorio Príncipe Felipe, 18 de diciembre).

En 2022 enfrentará dos de sus compromisos más señalados: el 9 de enero en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona y el 28 de ese mismo mes en el multitudinario Wizink Center de Madrid, para ofrecer un concierto que será "pura alegría".