Hacía más de 20 que el Ayuntamiento de Alicante no dedicaba una partida específica para la adquisición de arte contemporáneo. Ahora, la Concejalía de Cultura ha retomado esa línea y lanzó una convocatoria que ha dado como resultado la compra de diez obras de nueve artistas y un colectivo que pasarán a engrosar la colección municipal, que cuenta ya con un millar de piezas.
En total han sido 62.300 euros los destinados a esta iniciativa, que ha recibido 248 propuestas de 150 artistas. Las obras adquiridas son: Tabacalera II, de Antonio Alcaraz; Un rayo en una caja, de Aurelio Ayela; Sonata naranja; movimiento azul, de Miguel Bañuls; Pantalla mágica, de Ana Esteve Reig; Discurso de incertidumbres, de Daniel G. Andújar; El vigor de los cabellos de Medusa, de Susana Guerrero; Colección de silencios I, de Aurelia Masanet; El lenguaje infinito de la retícula, Poéticas de la contradicción, La arqueología de la metáfora y El desplazamiento interminable del objeto -todas ellas dentro de la serie Deconstrucción en papel- de Luisa Pastor; La Faraona, del Colectivo O.R.G.I.A. y Children’s Corner, de Jesús Zuazo.
Una elección que ha contando con una comisión técnica integrada por la conservadora del MACA, Rosa Castells; la directora del Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, Pilar Tébar; la doctora en Bellas Artes, comisaria, crítica y gestora cultural Isabel Tejeda; la coordinadora de exposiciones del Centro Cultural Las Cigarreras, Carolina Fuentes, y la jefa de servicio de la Concejalía de Cultura, Macarena Fuentes.
«El Ayuntamiento ha hecho un esfuerzo importante para ayudar a un colectivo muy castigado», destacó el concejal de Cultura, Antonio Manresa, que se comprometió a que esta iniciativa se repita el año que viene, «aunque no me puedo comprometer con qu é cantidades».
Rosa Castells, que destacó que están representados «todos los lenguajes contemporáneos», recordó que desde 1998 el Ayuntamiento no adquiría arte «sistemáticamente» y abogó por la continuidad y el aumento de presupuesto para próximas ediciones. «Una institución como el Ayuntamiento de Alicante necesita ser testigo de su época».
Para Pilar Tébar «era una demanda desde hace tiempo». Se trata de «un ejercicio de responsabilidad extrema por la cantidad de propuestas y de calidad» y apostó también por que tenga continuidad.
«Tenemos que entender el patrimonio no solo como un patrimonio del pasado sino como un patrimonio del presente», afirmó Isabel Tejeda. «Tenemos un patrimonio histórico importante pero no podemos pararnos y una convocatoria como esta es absolutamente imprescindible».
El siguiente paso es recepcionar las obras y organizar una exposición con ellas. «En enero buscaremos fecha y espacio».
