Hace unos días se hacía pública la retirada de Luna Ki a participar en el Benidorm Fest. ¿La razón? No poder usar el autotune. Renuncia de esta forma a participar en el festival que elegirá al próximo representante de España en Eurovisión 2022. En el comunicado que dio para hacer pública la noticia, Luna Ki defendía el autotune como una “herramienta musical”, sin embargo, su uso está prohibido en las reglas de Eurovisión. Pero, ¿qué hace del autotune una herramienta distinta a la de cualquier pedal o sintetizador?

Tal y como la propia intérprete de “Voy a morir” relató, el autotune ha sido utilizado por artistas como Cher desde 1998. Y es cierto. Hasta grupos como Radiohead (No Surprises, Creep, Karma Police) han hecho uso del autotune para crear un efecto más limpio o distorsionado de instrumentales y voces. Sin mencionar, por supuesto, a aquellas bandas de sonidos más cercanos a la electrónica.

Si bien es cierto que la herramienta del autotune puede servir para dar un efecto metálico, esta herramienta cuenta con numerosos detractores, que consideran el autotune una herramienta de arreglo para aquellos que no sepan afinar. La misma Christina Aguilera (cantante pop pero también soprano, con una voz de casi cinco octavas) es públicamente detractora del autotune como método para arreglar esos “pequeños desajustes”. Sin embargo la industria musical avanza y con ella también lo hacen sonidos más industriales, artificiales y, en definitiva, otras formas de crear y hacer música. La línea de la polémica, al fin, se resume en quien usa el autotune para embellecer un sonido (o hasta incluso modificarlo para el álbum) y quien lo usa para modular su voz porque, de no hacerlo, no suena bien en directo.

Fue el ingeniero y geofísico Andy Hildebrand quien creó el autotune en 1996: se le ocurrió relacionar los datos de ondas sísmicas captadas en el océano con la escala musical y así manipular las frecuencias. El invento fue rápidamente perseguido por estudios de grabación para comprarlo y poder usarlo en sus grabaciones. Dos años más tarde Cher lo usaría en su canción “Believe” y esto le valdría al autotune el nombre de “efecto Cher” durante años. La polémica viene cuando la voz de la cantante o el cantante en cuestión es radicalmente diferente del álbum a la realidad, como ocurrió en casos polémicos como el de Kiko Rivera y su intención de adentrarse en la industria musical.

Normativa de Eurovisión 2022

¿Qué diferencia hay entre embellecer un sonido para un disco y actuar con autotune encima de un escenario? ¿por qué las normas de Eurovisión y del Benidorm Fest prohíben el uso de este modulador de voz? Las reglas del certamen europeo son claras:

"La pista de acompañamiento puede contener coros, pero no puede contener la voz principal, el doblaje principal ni cualquier otra voz que tenga el efecto de reemplazar o ayudar indebidamente a la voz principal durante la actuación en directo sobre el escenario".

Luna Ki se acogió también a la normativa para justificar el uso del autotune, en la misma se relata que se permite “a los compositores y productores presentar su trabajo lo más cerca posible de la composición original”, dato que usó la cantante para justificar el uso del autotune. Sin embargo, prevalece la norma anterior en este caso al tratarse de la voz solista y desde Eurovisión se han defendido alegando que, de cambiar esta regla, el concurso sería menos equitativo, algo que desde el festival pretenden que sea una prioridad.

Aunque la normativa no especifica ni habla directamente del autotune, basta saber que esta herramienta es utilizada en muchas canciones para modificar radicalmente la voz principal y, por lo tanto, iría en contra de la normativa del propio festival. Más allá de eso, la polémica sigue estando servida, ¿hasta qué punto es legítimo editar una voz principal en un concurso de voz? ¿vale el talento a la hora de realizar una composición tanto o más que la dedicación para afinar e interpretar en directo? ¿es válido usar modificadores de voz en música pop y reservar el “purismo” para otros géneros? Las opiniones son tantas como estilos musicales... aunque en Eurovisión, por ahora, lo tienen claro.