La locura eurovisiva está desatada en la capital de la Costa Blanca. Ahora que ya conocemos a todos los artistas que lucharán por el pasaporte a Eurovisión 2022, que se celebrará en mayo en Turín, los nervios empiezan a notarse entre los finalistas. Entre los participantes que han recibido la versión española de los "twelve points" se encuentran los oriolanos Varry Brava y la alicantina Blanca Paloma.

Los embajadores de la provincia de Alicante en la final del Benidorm Fest, que organiza en la ciudad de los rascacielos RTVE en colaboración con la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Benidorm, ya se está preparando para dar el do de pecho en la traca final de este certamen del que saldrá el representante de España en Eurovisión.

El buen rollo y el cariño que se palpa entre los candidatos de la provincia de Alicante es contagioso. Entre bromas la banda de Orihuela Varry Brava, compuesta por Óscar Ferrer (vocalista), Aaron Sáez (teclados) y Vicente Illescas (guitarra), cuenta que pudieron respirar al saber que estaban dentro de la gran final del Benidorm Fest, en la que se enfrentarán a Chanel, Rigoberta Bandini, Tanxugueiras, Rayden, Xeinn y Gonzalo Hermida. Por su parte la alicantina Blanca Paloma, con su eterna sonrisa, confiesa que "no las tenía todas conmigo". Para esta joven de El Altet fue una "sorpresa y una emoción increíble saber que competiría en la final".

Pese a los nervios y la "resaca emocional", los artistas tienen claro que lucharán con todas sus fuerzas por el trofeo que les lleve al Festival de Eurovisión. Los oriolanos son muy contundentes en su defensa de Raffaella, el tema con el que optan al certamen europeo de la canción: "Si ganamos y nos vamos a Italia devolveremos a la Carrà a Turín y posicionaremos de nuevo a esta diva en Eurovisión". Blanca Paloma también lo tiene muy claro y defiende así su Secreto de Agua: "En esta edición son todos muy auténticos pero creo que podría hacer una gran papel en Eurovisión porque voy a defenderla a tope con la fuerza que se merece esta terreta".

Sobre si sorprenderán a los eurofans en la gala del sábado por la noche ambos son muy comedidos. "Después de visualizar mi actuación creo que puedo pulir algunos detalles. Es cierto que en la semifinal estaba muy nerviosa, ese escenario impone mucho", explica Blanca Paloma, que concreta que habrá que repetir los 14 metros de cola del vestido con el que defendió Secreto de Agua en la primera ronda. Los Varry Brava aseguran también que trabajarán para sorprender al jurado del Benidorm Fest, muy criticado en los últimos días: "Sabemos que podemos mejorar nuestra actuación. Este tema es un chute de energía y de ganas de tirar para adelante así que eso es lo que haremos. Raffaella tiene que ser el nuevo Himno de la Alegría de Eurovisión 2022". "Pero si no vamos nosotros a Turín que lo haga Blanca Paloma. Lo importante es que todo quede en casa", concluyen los finalistas estrechándose las manos.