Benidorm se ha coronado esta semana como paraíso del fenómeno eurofán, como capital española de Eurovisión. Con banda sonora propia que ha resonado de forma machacona en algunos pesebres del ocio nocturno y diurno, pantallas gigantes para seguir la gran final en el paseo marítimo, artisteo que se dejaba ver a pie de calle, y hasta una tapa bautizada como «Pintxo Benidorm Fest» con la que uno de los bares se ha entregado a la causa. El evento, encorsetado en 2022 por las limitaciones pandémicas, nace con vocación de crecer y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que asistió ayer a la gala final, trasladó que la previsión es que se consolide como un festival para 5.000 personas que conseguirá ser rentable en cuatro años, menos de la mitad de tiempo de lo que le costó al festival de San Remo.

Ximo Puig: el evento será rentable en cuatro años y reunirá a 5.000 asistentes

Por lo pronto, y a la espera de comprobar la evolución de la pandemia, ya se ha desvelado que la segunda edición se celebrará en enero de 2023. Porque la repercusión que ha obtenido en su estreno, valoró Puig, ha sido un auténtico bombazo. Con todo, la Generalitat está convencida de que el potencial del Benidorm Fest es mucho mayor y ya se estudia la posibilidad de incluir diversa programación paralela a través de À Punt. Incluso galas para la preselección de los participantes. Porque, en definitiva, dijo el president, es un homenaje al sector musical, que tan mal lo ha pasado durante la pandemia, pero también un bálsamo que ayuda a «levantar la moral» colectiva en tiempos especialmente difíciles.

El jefe del Consell, en un encuentro con los medios al que también asistió el director general de Turismo, Herick Campos, anunció que la organización de RTVE, en colaboración con la Generalitat y el Ayuntamiento, ya ha puesto en marcha la maquinaria para impulsar la próxima edición, con un grupo de trabajo a tres bandas que iniciará su andadura en marzo.

La repercusión económica del Benidorm Fest ha estado condicionada por el covid, si bien Campos dijo ayer que la ocupación hotelera durante estos días se ha incrementado en dos puntos en Benidorm, alcanzando el 10%. De cara al futuro, se trabajará para crear sinergias con el sector hotelero y empresarial para conseguir una mayor implicación. El impacto en promoción de la marca Benidorm y de la marca Comunidad ha sido, no obstante, incalculable dentro y fuera de España.