Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Javier Romero y Michael Jenkins Coleccionistas

«El objetivo último es que la colección pueda mostrarse de forma permanente»

Hace poco más de un mes que su fondo artístico cuenta con 291 obras menos. Las mismas que ahora han pasado a engrosar las colecciones del MACA. Un generoso gesto que Javier Romero y Michael Jenkins esperan que contribuya «al enorme y auténtico potencial cultural del museo y de la ciudad».

Javier Romero y Michael Jenkins, delante de una obra de Juana Francés en el MACA, durante su visita al museo el pasado verano.

El pasado abril se hizo público que Michael Jenkins y Javier Romero, eldense afincado en Nueva York, habían decidido donar al MACA 291 piezas de su colección de arte contemporáneo. Un fondo que ha supuesto para el museo alicantino abrir las puertas a una impagable colección de arte contemporáneo. Desde el miércoles pasado las obras han empezado a conocer su nuevo hogar.

¿Qué se siente ahora que su colección cuenta ya con 291 obras menos?

En el verano se recogieron de nuestro almacén en Elda en torno a 50 obras, y recientemente, aquí en Nueva York, el resto. Ambos fueron momentos muy emotivos para nosotros porque suponía decir adiós a todas estas obras que han significado tanto para nosotros, acompañándonos durante muchos años tras el gran esfuerzo de todo tipo para reunirlas. Por otro lado, nos sentimos también felices de saber a dónde van, a la institución y ciudad que las acoge, el MACA y Alicante.

¿Ver las piezas en Alicante es un sueño cumplido?

Como hemos expresado en ocasiones previas, siempre pensamos en el MACA como nuestra primera opción. El entusiasmo con que fue recibida nuestra propuesta de donación y posteriormente el fantástico trabajo, siempre dando pasos seguros y hacia adelante, por parte de Rosa Castells y de todo su equipo, así como el apoyo de las instituciones y sus responsables políticos, nos ha reafirmado siempre en esta decisión. Sí, puede considerarse un sueño cumplido.

Visitaron el MACA el pasado verano. ¿Esa visita reforzó su idea de que este museo es la mejor opción para sus obras?

Sin ninguna duda. El trabajo tan profesional que realiza el museo en todos los ámbitos ofrece mucha tranquilidad, y estamos convencidos del cuidado extremo con que tratarán las obras y el esfuerzo que realizarán para su exposición, estudio y divulgación. El museo ha realizado desde su apertura una labor de enorme calidad con un presupuesto mínimo, y eso merece la máxima admiración. Lo justo sería que contara con un mayor presupuesto. Debemos soñar con la mejor cultura posible, y trabajar y poner los medios necesarios para hacerlo realidad.

A partir de ahora, aunque periódicamente, la colección se irá poniendo al alcance de los visitantes del museo a través de exposiciones. ¿Es ese el objetivo?

Uno de los objetivos principales ahora es que esta colección se pueda llegar a ver completa a partir de exposiciones temporales. Que se trabaje en su difusión a través de actividades para el público en general y especializado, en la confección del catálogo, en su investigación y en los préstamos que se pueden realizar a otras instituciones. Pero el objetivo último es que la colección pueda mostrarse de forma permanente. Para ello será fundamental que el proyecto de ampliación del museo se haga realidad en el plazo más breve posible, ya que si antes de la llegada de nuestra colección era urgente, ahora lo es más.

De momento ya están trabajando con Rosa Castells en la primera exposición para presentar la colección en Alicante. ¿Cuál ha sido el criterio que están siguiendo para la selección de las obras?

No es fácil realizar una selección de obras para una primera exposición porque las posibilidades son múltiples, y por cuestiones de espacio es imposible mostrar a todos los artistas representados, tristemente. Con todo, estamos intentando condensar en esta selección su pluralidad de lenguajes y disciplinas plásticas, su amplitud de narrativas y de formas de entender y pensar el arte, entrelazando lo local con lo internacional, el trabajo de figuras consagradas con otras menos conocidas, eliminando jerarquías geográficas y de género, y aspirando a lo intergeneracional.

Una vez que las 291 piezas ya están en Alicante. ¿Qué esperan que haga la ciudad a partir de ahora por esta colección?

Confiamos que los alicantinos y visitantes vayan a ver las propuestas expositivas, participando también del programa de actividades, y puedan apreciar el trabajo de todos estos magníficos artistas y disfrutar del arte contemporáneo en general. El deseo es que apoyen al MACA, que vuelvan una y más veces, y lo hagan suyo.

¿Creen que habrá un antes y un después en Alicante al incorporar estos fondos tan importantes de arte contemporáneo a su patrimonio cultural?

La donación de esta colección incrementa notablemente los fondos artísticos de la ciudad y del museo, pero suena pretencioso por nuestra parte hablar de un antes y un después. Diríamos que es un feliz ahora. Hemos dedicado mucho tiempo y trabajo a construir esta colección, primando su calidad, y nuestro deseo es que contribuya al enorme y auténtico potencial cultural del MACA y de la ciudad, que facilite conversaciones y la apreciación del patrimonio artístico.

¿La donación de esta colección es el principio de otras donaciones futuras o todavía no se han planteado esa posibilidad?

Es prematuro pensar en ello ahora, pero mantenemos nuestro compromiso de apoyo al MACA. En la actualidad continuamos coleccionando y seguiremos de cerca los planes de ampliación del museo, y con esto en mente consideraremos futuras donaciones.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats