Carme Pinós (Barcelona 1954) inició su trabajo de arquitectura en 1983 junto a Enrique Miralles, entonces su marido. De aquel despacho salieron numerosas obras importantes, dos realizadas en Alicante. El Centro de Gimnasia Rítmica y Deportiva en la ciudad, y en Petrer el parque urbano y pasarela en el barranco de La Puça. La separación personal y profesional de ambos llevó a Carme a la dirección de esta obra de Petrer.
El reinicio en solitario se produjo en 1991, al frente de un despacho con varios arquitectos colaboradores. Supuso el salto cualitativo a desarrollar obras en distintas geografías. Próximo queda el paseo marítimo Juan Aparicio en Torrevieja (proyecto de 1996, terminado tres años después). En Barcelona se encuentra la estación de metro Ciudad Universitaria (2016), aunque subterráneo el interior resulta luminoso y la Escuela Massana de arte y diseño; el MPavilion queda en Melbournbe (2018); la Torre Cube se ubica en Guadalajara (México). O también Caixa Forum en Zaragoza (2014). En todos sus trabajos la inspiración formal se encuentra en el contexto y atiende el lugar. Carme afirma: “es difícil encontrar ángulos rectos en un paisaje”.
Pese a la situación sanitaria a consecuencia la pandemia, 2021 fue el de reconocimientos a su trabajo. La Fundación ICO expuso su obra, primera vez que este centro de la banca pública muestra el trabajo desarrollado por un estudio a cargo de una arquitecta. Y finalizado el año su trayectoria profesional fue distinguida y galardonada al otorgarle con el Premio Nacional de Arquitectura. “Mi proyecto último es siempre el que más me gusta”, reconoce la arquitecta.
Carme Pinós presenta la conferencia La Ciudad articulada. Jueves 10 de febrero, 19 horas Biblioteca del MACA. Asistencia libre limitada al aforo
