Una nueva señalética, un plano tactovisual, lengua de signos, códigos QR y reproducciones manipulables son algunas de las medidas adoptadas por el Museo de la Universidad de Alicante (MUA) para hacer el centro más inclusivo y accesible.

Este proyecto, que se ha puesto en marcha gracias a la colaboración de Hidraqua, se ha presentado esta mañana con la presencia de la vicerrectora de Cultura, Deporte y Extensión Universitaria, Catalina Iliescu, y el director de Relaciones Institucionales y Comunicación de Hidraqua, Martín Sanz, que han recorrido las instalaciones del MUA con las nuevas adaptaciones.

Catalina Iliescu ha explicado que las nuevas incorporaciones accesibles e inclusivas del MUA "forman parte de un plan global de cultura denominado INCLUA-Cultura, para la inclusión y accesibilidad en artes visuales, artes escénicas y deporte. Empezamos ahora con las artes visuales (MUA) y seguiremos en los próximos meses con los otros dos ejes”.

Reme Navarro, técnico del MUA, con Catalina Illescu y Martín Sanz en la sala de la Alcudia.

Fiel a su compromiso con la accesibilidad y la inclusión, tanto de sus exposiciones como de sus instalaciones, el MUA ha comenzado este proceso de adaptación con la instalación de una nueva señalética que responde a los estándares de accesibilidad y la instalación en la entrada del edificio de un plano tactovisual o háptico, orientado tanto al público en general como a visitantes con discapacidad visual. Este plano incluye indicaciones en Braille y relieves con información de la disposición espacial que permiten conocer las zonas de mayor interés y los itinerarios accesibles para llegar a ellas.

El resto de actuaciones se han centrado en la accesibilidad de la Sala La Alcudia, que ha renovado su exposición con motivo de la celebración del 25 aniversario de la creación de la Fundación Universitaria La Alcudia de Investigación Arqueológica.

Niveles de accesibilidad

Los diversos niveles de accesibilidad permiten disfrutar del discurso y las piezas arqueológicas expuestas por parte de todos los públicos, especialmente aquellos con distintos grados de diversidad funcional: audiovisuales con subtítulos, incorporación de lengua de signos, códigos QR con textos y audios en varias lenguas, zona accesible con reproducciones manipulables, simplificación de los textos de los paneles en lectura fácil y pictogramas.

Algunos de los pictogramas que se han incorporado

Toda esta labor ha sido fruto de un enriquecedor trabajo en equipo que ha reunido a personal investigador de la Fundación La Alcudia, personal técnico del MUA, del Servei de Llengües y del voluntariado lingüístico de la UA

Para Illescu, "más allá de las alianzas internas, ha sido clave la participación de asociaciones y entidades que han colaborado en el proyecto, especialmente Hidraqua, que con su compromiso y soporte económico ha contribuido a hacer del MUA un espacio realmente inclusivo que facilita la participación de los visitantes en experiencias lúdicas y de aprendizaje en torno a nuestra historia y patrimonio arqueológico. En esta línea, el museo universitario confía en seguir trabajando en la incorporación de nuevos recursos que mejoren la accesibilidad como la traducción a otras lenguas o la creación de audiodescripciones para personas con discapacidad visual, tema central de un TFG (trabajo fin de grado) de una alumna de la UA que ha realizado sus prácticas en el MUA, en colaboración con el Departamento de Traducción e Interpretación”.

Uno de los vídeos en lengua de signos.

Por su parte, Martín Sanz considera que "esta nueva acción supone un avance más en la estrecha relación que nuestra empresa mantiene desde hace décadas con la Universidad de Alicante, a la que nos une una constante y progresiva vocación de servicio hacia la provincia de Alicante. En este caso se materializa en el ámbito de la Cultura y las políticas inclusivas y de accesibilidad, dos de los principales ejes en los que Hidraqua desarrolla su actividad social a través de los ODS".

Además de facilitar un espacio sin barreras físicas o arquitectónicas, el MUA se ha propuesto hacer accesibles sus contenidos a todos los públicos. Esta experiencia de accesibilidad universal responde a la voluntad de atender las necesidades de los diversos públicos en lo relativo a los idiomas de sus contenidos, la posibilidad de leerlos o escucharlos, hacerlos cercanos a personas con diversas capacidades (a través de la adaptación de los contenidos a lectura fácil o pictogramas), así como la posibilidad de un acercamiento táctil a través de reproducciones de piezas arqueológicas.