Fue el primer espectáculo de masas, concebido en un recinto en el que el público vociferaba, animaba o protestaba desde las gradas ante lo que ocurría en la arena. Muy similar la descripción a lo que sucede hoy en día cuando se acude a un estadio a ver un deporte. Sin embargo, desde la época romana no se había logrado reunir a tantos aficionados para contemplar un espectáculo hasta que se puso en pie el estadio de Wembley en 1923. Solo que nunca se ha construido un recinto que pueda albergar 250.000 espectadores como ocurría en el Circo Máximo de Roma.
Esta comparación fue realizada por Manuel Olcina, director del MARQ, durante la inauguración de "Gladiadores. Héroes del coliseo", exposición que reúne 140 piezas originales procedentes de ocho museos italianos, incluido el Coliseo de Roma, muchas de ellas inéditas en nuestro país y que se podrán visitar hasta el 16 de octubre en el museo alicantino.
Una muestra que pretende dar a conocer la verdadera cara de estos luchadores a través de piezas de arte, armamento como cascos y protecciones, objetos quirúrgicos, relieves o piedra tallada que llegan por primera vez a España, después de exhibirse en Estados Unidos, Australia, Bélgica, Dinamarca o Países Bajos, y que tiene como objetivo desmontar los mitos alrededor de estas figuras relacionadas con el valor y la lucha, pero también fruto de las injusticias y de la miseria, ya que en su mayoría eran esclavos o presos, y víctimas de la crueldad.
A estas piezas originales se unen réplicas y modernas maquetas interactivas, como la del Coliseo de Roma, maniquíes, paneles explicativos, audiovisuales inmersivos que reproducen el ambiente de un circo romano, además de piezas que se pueden tocar y también tecnología para favorecer la accesibilidad.
El respaldo a esta exposición se puso de manifiesto con la presencia del embajador de Italia en España, Riccardo Guariglia, que asistió al acto junto al presidente de la Diputación, Carlos Mazón; la vicepresidenta y diputada de Cultura, Julia Parra; la doctora Carlotta Caruso, del comité científico de la exposición, y el director gerente de la Fundación MARQ, José Alberto Cortés. También acudieron el cónsul honorario de Italia en Alicante, Danilo Angelini; la jefa de la oficina de Cooperación Cultural de la Embajada de Italia, Teodora Danisi, y la delegada provincial de Asisa, empresa patrocinadora de la muestra, Paula Giménez.
Como una exposición "extraordinaria" definió Julia Parra la muestra sobre gladiadores, comisariada por Rossella Rea, directora del Coliseo de Roma durante dos décadas.
Parra destacó que para el MARQ se han incorporado nuevos contenidos como un espacio propio donde se habla de las mujeres luchadoras, así como información de los juegos en la Hispania romana o de los grafitos encontrados en Pompeya. Asimismo, hay una sección con la visión que sobre los gladiadores nos ha llegado desde el cine, la literatura y el arte moderno.
Además destacó que por primera vez en un museo en España se ha implantado la tecnología de posicionamiento "Soocial" que permite un control dinámico de los aforos en tiempo real, con un contador digital que facilitará el análisis de movimiento y los recorridos elegidos por los visitantes, qué piezas son las que han generado más interés o el tiempo medio de estancia. Julia Parra ha señalado que “este importante avance, que se incorporará también en breve en otros museos nacionales, nos pone a la cabeza de la vanguardia tecnológica”.
La diputada ha anunciado también que, paralelamente a la exposición, el MARQ ha programado un extenso programa de actividades en colaboración con la asociación “Hispania Romana”, entre las que destacan recreaciones históricas tanto en los jardines del Museo como en el yacimiento Lucentum, charlas, talleres y visitas teatralizadas.
Fascinante complejidad
Carlotta Carusso hizo hincapié en el reconocimiento internacional a esta muestra y "aquí hemos encontrado una realidad museística de máximo nivel".
Destacó que se conoce a los gladiadores por el filtro de la literatura y el cine "que ha alterado muchos aspectos", pero "la ambición de esta exposición consiste en mostrar su verdadera imagen, reconstruir su mundo en su total y fascinante complejidad, estudiando esa faceta en la que se privilegiaba la brutalidad y la crueldad, dejando de lado la espectacularidad de su trabajo, de los combates, y su profesionalidad".
La exposición, además, "no olvida las figuras auxiliares que hacían que eso fuera posible, desde el responsable del arsenal hasta el humilde conserje del anfiteatro, sin olvidar a los animales y al publico".
En su opinión, "la virtud" de la exposición consiste en permitir "al público de hoy vivir las sensaciones del público de antaño".
Diplomacia cultural
Una contribución "a las relaciones bilaterales entre Italia y España" resulta esta exposición para el embajador de Italia, Riccardo Guariglia, que ya tuvo contacto con el MARQ para la muestra de los etruscos que antecedió a esta.
"Esta exposición es un azulejo en un mosaico muy importante que son las relaciones entre ambos países" y aseguró que la cultura "es el medio más idóneo para la comprensión mutua y favorece un diálogo constante, eso es diplomacia cultural".
También afirmó que la muestra pone en valor "el pasado común que nos une" y presenta la figura del gladiador "con un enfoque científico innovador".
Una inversión, no un gasto
Con un presupuesto de 700.000 euros ha contado la exposición sobre los gladiadores, algo que "no es un gasto, es una inversión", aseguró el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, que mostró su convicción de que "vamos a batir otro récord de visitas".
Carlos Mazón: "Es la cultura la que nos ayuda a impulsar la reactivación para volver a la normalidad"
"La apuesta por la cultura no es simplemente un acto de generosidad o una concesión al mundo de la cultura, sino que con la programación que tenemos, es la cultura la que nos ayuda a impulsar la reactivación para volver a la normalidad".
Para el presidente provincial, "nunca mejor que hoy se juntan la cultura y la historia con lo tecnológico, lo moderno y lo avanzado ofreciendo al visitante una conjunción magnífica".
Y realizó una comparación entre gladiadores y políticos. "Aquellos que nos sentimos un poco gladiadores y comparecemos en un coliseo ante otros gladiadores y estamos ante su veredicto, y nos enfrentamos a las lanzas, a las fieras y a los puñales, ha venido el embajador de Italia a proveernos de armaduras, escudos y casos de protección".
DEL ORIGEN A UN DÍA EN LA ARENA
Son cuatro los bloques en los que se ha distribuido la exposición en las tres salas temporales del MARQ. El primero es "Origen y desarrollo de los espectáculos de gladiadores", incluyendo las luchas entre ellos y las venationes con animales. «A los romanos les atraían las luchas a muerte», apunta Manuel Olcina, director del MARQ. Y destaca que «miles de animales de diferentes continentes fueron llevados a los anfiteatros para simular cacerías». Hasta el punto que provocaron la extinción de ciertas especies en algunos territorios como Grecia o Norte de África.
"¿Quiénes eran los gladiadores?" es la pregunta a la que se responde en el segundo bloque, núcleo central de la muestra. Aquí se recogen las facetas de estas figuras, que despertaban diferentes sentimientos entre el público. Podían ser considerados despreciables porque encarnaban a un enemigo del imperio y también fuente de admiración por su destreza y capacidad de lucha. «Séneca no censuraba las luchas, encontraba virtud en la actitud digna y resignada de los gladiadores ante la muerte en combate; detestaba sin embargo la masa enfervorizada y despojada de sentimientos».
En este bloque se incluyen elementos de la vida cotidiana y el entrenamiento que recibían dentro de las escuela, y la segunda ilustra los diferentes tipos de gladiadores y sus técnicas de lucha. «Las armas, casi las únicas reales que se conocen, halladas en el cuartel de Pompeya, inscripciones, relieves escultóricos, recreaciones expresivas del escenario y ambiente de lucha». Destacan aquí los cuatro cascos pertenecientes a un Trahex (gladiador tracio), unas grebas o protectores de las piernas o una gladius, espada corta con empuñadura de marfil. Se han incluido réplicas de cascos que puede coger el público para comprobar el peso con el que luchaban. Se muestran también restos de comida que consumían, como huesos y frutas, y dados y fichas de juegos.
El tercer bloque es "El Coliseo y los anfiteatros del Imperio Romano", con dos secciones. En la primera se introduce el tema del anfiteatro como arquitectura diseñada y desarrollada para albergar estos espectáculos. Un mapa animado permite al visitante visualizar y localizar los anfiteatros más importantes del momento.
El Coliseo de Roma centra la segunda sección, como la arena más famosa y grande de la antigüedad, a través de audiovisuales, paneles gráficos y dispositivos interactivos sobre las técnicas de construcción, además de una maqueta del Coliseo de Roma acompañada por elementos arquitectónicos originales, como capiteles, frisos y cornisas.
La muestra finaliza con "Un día en la arena", que recoge los diferentes aspectos en torno al espectáculo, desde la organización a la preparación de los juegos, la escenografía, la preparación del evento y la publicidad. Se incluyen maniquíes que simulan la lucha y un vídeo inmersivo sobre las gradas de un anfiteatro. «Los promotores de los espectáculos procuraban las mejores comodidades, como toldos que podía cubrir el graderío», afirma Olcina, además de «sparsiones sólidas o líquidas», objetos que se lanzaban a los espectadores o agua pulverizada perfumada con los que se les rociaba.
