Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha advertido este martes, en el Día Mundial de la Libertad de Prensa, de que en España existen medios "excesivamente polarizados" y "olvidadizos con su misión de informar lejos de posicionamientos políticos", y ha lamentado que cada vez más se asemejan a medios de opinión.

La polarización mediática y el contexto económico del sector contrarrestan la mejora de la seguridad de los periodistas y del ambiente institucional y social, según el análisis que hace RSF en este día en el que presenta su habitual clasificación mundial sobre la libertad de prensa 2022.

La clasificación sitúa a España en el puesto 32 de la lista de 180 países que la organización analiza, tres puestos por detrás del conseguido el año pasado, aunque en este se ha aplicado una nueva metodología, en la que ya no solo pesa la situación política y la seguridad de los periodistas.

El presidente de la sección española de RSF, Alfonso Bauluz, detallará esta mañana junto a Edith R.Cachera, vicepresidenta y corresponsal de RSF en España, y Ebbaba Hameida, periodista en RTVE, enviada especial a Ucrania, cuál es la situación de la libertad de prensa en España y los nuevos indicadores para la clasificación.

Este año se añaden otros indicadores como el marco legal, el sociocultural o el económico y este último, según el informe de RSF, es en el que "España falla", pese a haber registrado en conjunto "un buen año" para la libertad de prensa, con "muchísimas" menos agresiones que en los últimos años y sin haber registrado las olas de violencia de manifestaciones antivacunas de otros países.

Se está tramitando en el Congreso la posible derogación de los llamados delitos de expresión (injurias a la Corona, a los sentimientos religiosos y la apología del terrorismo), ha sido declarado inconstitucional el artículo de la Ley Mordaza que penalizaba la captación de imágenes por la prensa y las disposiciones más polémicas de la Ley Mordaza están también en trámites para ser derogadas por las Cortes.

"No es un año en el que el contexto político haya afectado especialmente a la libertad de prensa en España -pese a la falta de transparencia mostrada por los gobiernos central y autonómicos con la información pública sobre la pandemia y pese al clima de odio a la prensa generado en 2021, esencialmente por Vox-, sino en el que lo que penaliza a la posición española es el contexto económico de los medios", según la organización.

Lo que penaliza a la posición española y la deja tres puntos más atrás en la lista es el contexto económico de los medios: la excesiva concentración del mercado, las graves dificultades para crear un medio, las nulas ayudas para impulsar el surgimiento de nuevas publicaciones y la grave precarización de los profesionales.

Este año, según RSF, la esfera pública "no es tan responsable de las carencias de la libertad de prensa, sino que lo es más la esfera privada". Una excesiva concentración (especialmente audiovisual) hace muy difícil, según los reporteros, la aparición de nuevos medios alternativos, que deben luchar ferozmente contra las cabeceras más asentadas por suscriptores a su vez afectados por la situación económica.

En cuanto a la seguridad de los periodistas, España se sitúa en el puesto 35, bastante mejor calificada que Francia (85), Alemania (91) o Reino Unido (49).su vez afectados por la situación económica.