Tras una atípica jornada laboral como mozo de almacén, Darío Manzano, un treintañero en crisis y sin rumbo, se ve inmerso en una trama que hará cambiar radicalmente su vida y la de su familia. Esta es la idea central de A diente de perro, la ópera prima del alicantino José Luis Estañ, que ha utilizado su pueblo, Callosa de Segura, como escenario para rodar un drama social con tintes de thriller que se presenta este martes a las 20 horas en Kinépolis dentro de la sección oficial de largometrajes del Festival de Cine de Alicante.
La cinta, la segunda a concurso que se proyecta tras Lugares a los que nunca hemos ido viene avalada tras su estreno en el Festival de Sevilla y el premio al mejor largometraje nacional en el XII Festival Piélagos en Corto de Cantabria. Además, cuenta con el apadrinamiento de Caballo Films, la productora creada por Rodrigo Sorogoyen, asociada a esta modesta producción de cine independiente de Trilita Films, Twin Freaks Studio y Mordisco Films.
"El mayor premio que puedo llevarme yo es que guste a referentes nuestros -como Sorogoyen- algo que hemos hecho de la nada. Sobre todo por el reconocimiento de gente que es una referencia absoluta para nosotros", avanza el director de A diente de perro.
Estañ (Callosa de Segura,1990), formado cuatro años en los estudios de Ciudad de la Luz y con varios cortos a sus espaldas -Cuatrocientas caladas (2013) y Perversión (2014)-, estaba decidido a dar el salto al largometraje y pidió un préstamo para fundar en el año 2018 su productora, Trilita Films, con sus compañeros de viaje: el actor Miguel Ángel Puro, protagonista de A diente de perro, e Iván Emery, director de fotografía en la misma. Los tres, además, firman el guion de esta ópera prima de inicio trepidante, rodada en su mayoría en Callosa de Segura, además de alguna escena en Elche, Santa Pola y Alicante.
"Queríamos contar algo pequeñito que conociéramos y hubiéramos vivido y nos remontamos a la crisis de 2008, no fliparnos con ciencia ficción sino contar un drama social a través de esa situación de crisis y de una familia humilde, obrera, que conocemos de primera mano, con una trama sencillita y bien construida", explica el director, que tenía claro que las primeras decisiones iban a ser "utilizar mi pueblo como plató y a estos dos máquinas de protagonistas".
En la película, de apenas 75 minutos y centrada en el cambio que experimenta el protagonista, también se abordan temas como la adicción a las drogas, la dependencia familiar o los problemas cerebrales, contando para este últim con la colaboración de la Fundación Casaverde y el asesoramiento y la participación de sus psicólogas o fisioterapeutas, que le da un plus de realidad a la película.
"La única pretensión que teníamos era intentar salir vivos de esto, hacer una buena peli underground que guste y todo lo demás, que nos seleccionen en festivales, bienvenido sea", indica Estañ, que presenta la película con el alicantino Puro y con la actriz de Crevillent Allende García. Puro añade con entusiasmo que "siempre que íbamos a los cines Kinépolis soñábamos con estrenar nuestra película ahí y nos hacía mucha ilusión estar en el Festival de Cine de Alicante porque somos todos de aquí".
"No sabíamos si íbamos a ir a festivales, pero esta una película que la gente tiene que ver, por la entrega y la emoción que le hemos puesto y, sobre todo, porque tiene un mensaje muy potente como drama social, que habla de sentirse solo y no recibir nada y de la necesidad de ayuda", indica Allende García.
