Cuando la reina Juana se puso de parto, estaba presidiendo un baile para rendir pleitesía al rey Luis XII de Francia. En ese contexto musical nació Carlos I. Cuando murió, se había retirado a Yuste tras dejarlo todo, excepto su clavicordio, sus músicos y sus caballos. Así empezó y acabó la vida de este rey y quizás por eso, la música siempre fue algo prioritario tanto para él como para la educación de sus hijos.
Este es uno de los ejes centrales de El reinado de Carlos I y la música en el V Centenario de la primera vuelta al mundo, libro que firma Ana Estevan Díaz, catedrática de Música y académica de la Real Academia Hispanoamericana de Ciencias, Artes y Letras de Cádiz, y que presenta el viernes, a las 19 horas, en el Instituto Juan Gil-Albert, acompañada por la directora de este organismo, Pilar Tébar, y el director del Conservatorio Superior de Música Óscar Esplá de Alicante, José Vicente Asensi.
"Es un estudio de investigación acerca de la música en el Renacimiento, el llamado Siglo de Oro de la Música Española", asegura la autora, con el objetivo de mostrar "la importancia de la música no solamente en España sino también en el Nuevo Mundo, ya que nuestras músicas también se llevaron a ultramar en tiempos de Carlos I de España y V de Alemania".
El libro tiene carácter divulgativo, ya que pretende "acercar algo muy especializado a todo el mundo". Con este objetivo ha incluido además de un glosario con términos musicales específicos, una lista de enlaces para poder acceder a la escucha de las obras que se mencionan en el texto y unas partituras transcritas.
Tres partes
El contenido está dividido en tres partes. La primera se centra en el Renacimiento y cómo era España musicalmente hablando. "Entonces los músicos estaban al servicio de la realeza o de la iglesia", apunta la autora, que se dedica a la docencia y la investigación. En este apartado también habla de la "exportación de la música española a Ultramar con la primera vuelta al mundo".
Y recuerda que ya los Reyes Católicos "en las instrucciones que dieron a Colón, le avisan de que no se olvide de la música, ya que en los barcos tenían que ir músicos para acompañar en la navegación y para que al llegar allí sirviera como vínculo".
La segunda parte se centra en la música durante el reinado de Carlos I. "Los Austria cuidaron muchísimo la educación musical de la familia, sus hijas estudiaban todas, por eso fueron muy avanzadas a su época porque tenían una exquisita cultura". Incluso asegura que se ha llegado a atribuir una composición a este rey, "aunque no está demostrado".
Carlos I recibió su formación musical de la mano del organista flamenco Henri de Bredemers y en la capilla musical de María de Austria, una de sus hijas, destacó Tomás Luis de Victoria. Otros nombres de la época fueron Juan del Encina y Cristóbal de Morales, muy amigos del rey.
El volumen cuenta con el prólogo de Felicidad Rodríguez, directora de la Real Academia Hispanoamericana de Ciencias, Artes y Letras de Cádiz, y el prefacio de Manuel Ruíz de Bucesta y Álvarez, presidente del Instituto de Estudios Históricos Bancés y Valdés.
