Ana Pastor combina ciencia, filosofía y arte en una exposición en el Gil-Albert

Del no-ser al interser es la propuesta que presenta esta artista, comisariada por Johanna Caplliure, cuyo hilo conductor es el enfrentamiento a la muerte, la autopercepción y la relación con los demás, y en la que combina el arte con la ciencia y la filosofía. 

"Se trata de un proceso de investigación que inicié hace diez años. Planteo una búsqueda de corte existencial sobre la percepción, la identidad y el intento de superar el miedo a la muerte y esto es un viaje por ese proceso con varias paradas", explica la artista, que en cuatro años sufrió cuatro pérdidas de seres muy cercanos que le llevaron a un estado de fobia y miedo a la muerte. Ella, atea, se valió de la ciencia y la filosofía para confrontar su temor a través de la catarsis que proporciona el arte. 

Para realizar este viaje, Pastor se apoya en las teorías de diferentes científicos que se acaban relacionando con la filosofía budista, y hace una evolución desde el ser humano como ente individual abocado a la nada hasta la concepción del ser como una multitud de microorganismos que se interrelacionan constantemente constituyendo un inter-ser.

Ello se traduce en una propuesta artística que comienza con un una performance sobre el ritual de su propia muerte, que aquí se presenta en fotografías; un vídeo para desarrollar la empatía con los demás donde distintas personas reaccionan a una misma palabra, "herida"; una instalación de placas de Petri (de cultivos de laboratorios) y fotografías donde hace macro lo micro y plasma, por ejemplo, el antes y después de un beso a través de una muestra de saliva, la huella antes y después de una caricia o el fluido tras una relación sexual.

Esta exposición podrá contemplarse hasta el 2 de septiembre. Habrá un encuentro entre la artista y la comisaria el próximo 13 de julio y una actividad especial y visita guiada a la muestra para el día 15 de julio, dentro de la Nit en Blanc.