Empezó estudiando en la Escuela de Dibujo del Consulado del Mar de Alicante, continuó su formación en València y Madrid, estuvo pensionado en París, gracias al rey Carlos IV, y en Roma, y se convirtió en pintor de cámara de Fernando VII y en director adjunto de la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Este es el recorrido vital y artístico del pintor alicantino José Aparicio (1770-1838), uno de los mejores representantes de la pintura neoclásica en España, pero que en Alicante se reconoce solo por el nombre de una calle.

Hasta ahora, porque el Mubag presentó esta mañana la primera exposición monográfica dedicada al artista alicantino, que se podrá ver hasta el 2 de octubre tras haberse presentado en el Museo de Bellas Artes de València, con obras de entidades tan destacadas como el Museo del Prado, las academias de Bellas Artes de San Fernando y San Carlos, el Museo Nacional del Romanticismo, el Museo Láraro Galdiano, el IES Jorge Juan de Alicante y la Diputación, que han aportado un total de 37 obras para crear esta muestra, algunas de las cuales se exponen por primera vez. 

El Consorci de Museus ha respaldado la producción de esta muestra que ha comisariado Pilar Tébar, estudiosa de Aparicio desde 1989 cuando consiguió una beca de investigación del Instituto Gil-Albert, que ahora ella dirige. "Es una exposición equilibrada y serena", apunta la comisaria que ha incluido cuadros, dibujos, grabados y documentos que ponen en contexto su figura.

La documentación que se presenta en el Museo de Bellas Artes Gravina de Alicante colocada en vitrinas procede, según Tébar, de los grandes archivos de Madrid, además del CSIC, el Palacio Real o la Biblioteca Nacional.

Como "inédita y excepcional" definió la exposición la diputada de Cultura, Julia Parra. "Es todo un hito recibir esta primera selección dedicada a José Aparicio que complementa, además, la muestra permanente del Museo de Bellas Artes Gravina, inaugurada en enero, completando el discurso museístico con obras y documentación que nos descubre una nueva visión del artista desconocida para el público y los estudiosos".

En su opinión, esta muestra "es el resultado de un trabajo conjunto que pone de manifiesto que la cultura es una cosa de todos y que aunando esfuerzos podemos sumar y hacer proyectos como este".

Recuperar a artistas referentes

El "rescate" de José Aparicio se encuentra en la línea de trabajo del Consorci de Museus para sacar a la luz a grandes nombres del arte que son más desconocidos. "El objetivo del Consorci de Museus es poner en valor la historia del arte de nuestro territorio. Desde 2016 estamos produciendo proyectos expositivos propios, junto a los museos de bellas artes de Alicante, València y Castelló para contribuir a elaborar un relato histórico que no solo se ocupa de seguir dando visibilidad a las grandes figuras del arte de la Comunidad, que sin duda lo merecen, sino que recupere a creadores que fueron un referente en su época, pero que el paso del tiempo ha abocado al olvido y eso también nos lleva a fomentar la investigación", aseguró el director de este organismo, José Luis Pérez Pont.

"José Aparicio está considerado como uno de los mejores representantes de la pintura neoclásica en España, y sin duda merecía un reconocimiento que explicara la importancia de su aportación, desde sus inicios artísticos en Alicante”, ha puntualizado el director del Consorci.

Para Jorge Soler, director del Mubag, "hablar de Aparicio es hablar de un vecino de nuestra ciudad que alcanzó un gran reconocimiento como pintor de cámara de Fernando VII, pero que murió en la pobreza porque no resultó del agrado de los gobiernos liberales de la Regencia de María Cristina". Por eso, esta muestra "es una efeméride, ya que no se le había dedicado ninguna monográfica hasta el momento a este pintor tan relevante del neoclasicismo español".