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La pasión epistolar de Moisés y Gabriel

Ambos son dos asiduos autores de la sección de caras a director de diario INFORMACIÓN. El primero ha publicado alrededor de 600 desde hace 26 años y el segundo ha recopilado en un libro más de 200 que se han quedado fuera

Moisés Aparici y Gabriel Barco, con sus libros en el diario INFORMACIÓN Alex Dominguez

Se ha convertido en su refugio, en la ventana con la que alzan la voz para contar su forma de ver la vida que les (nos) rodea. Sus críticas, sus quejas y también sus apoyos. Moisés Aparisi Pastor y Gabriel Barco Alonso son dos de los nombres asiduos que firman en la sección de cartas al director del diario INFORMACIÓN. El primero, lo hace desde hace 26 años. El segundo, desde hace seis. Dicen que escriben prácticamente una carta diaria, un volumen complicado de asimilar para un periódico. Pero no importa. 

No es autor de escribir para sí mismo Moisés Aparici. Su objetivo es comunicar. Sobre todo después de que esta afición a compartir su punto de vista sobre la actualidad le abriera el camino para escribir libros y ya va por la docena. El último, Color en las palabras, una recopilación de relatos, mientras tiene pendiente reunir en un volumen las 600 cartas que ya se han podido leer en el periódico.

Eso es lo que acaba de hacer Gabriel Barco, recopilar en un libro las misivas que no han podido ser publicadas, pero que el autor se niega a relegar a un cajón. El resultado es Cartas sin diario, un conjunto de cerca de 300 escritos que no han podido ver la luz en ese rincón llamado Lectores que tantas veces frecuenta.

Son varios miles de cartas las que a lo largo de 26 años ha enviado a INFORMACIÓN Moisés Aparici, además de presentar en el diario dos de los cinco libros que ha escrito sobre la historia de los colegios públicos de Alicante: Ayer y hoy, sobre el 75 aniversario del CP Campoamor y Del Grupo Escolar de San Blai al CP Joaquin Sorolla, además de un volumen, El valor de la vida, sobre la historia de la donación de sangre en la provincia.

Clama al cielo apareció en las páginas de este periódico el 16 de noviembre de 1996. Fue su primera vez. Criticaba la dejadez en el CP Nou de Octubre. Desde entonces no ha parado de enviar cartas a Lectores. "Publicar en INFORMACIÓN estas sencillas epístolas me ha permitido no solo denunciar aquello que creí conveniente sino expresar sensaciones, sentimientos y transmitir mi punto caleidoscópico de ver las cosas en cada momento; mi verdad", asegura. Pero siempre, "con moderación", para buscar "refugio a la pasión que en ocasiones me nacía".

Sigue escribiendo a diario porque, dice, "si estoy tres días sin escribir entro en crisis y no quiero que me ocurra". Y recuerda como cada mañana, al amanecer, salía a comprar el diario, "ya que con cada carta publicada mi autoestima crecía por un ratito, lo justo como para hacerme sentir bien y eso me llevaba a pensar cuál sería mi siguiente misiva".

Aparici recalca que su "fidelidad" a INFORMACIÓN "está fuera de cualquier duda". A pesar de los años "mi cara persiste iluminada en la alegría de escribirlas y la ilusión por verlas publicadas". Algo que "muestra mi faceta de fiel lector que envía cartas al director", para contar "lo que he visto o sentido". "La sensación de felicidad y fortaleza que he sentido, me ha mostrado como alguien querido, valorado por mis conciudadanos".

No esconde su ideología socialista, partido al que estuvo afiliado 17 años, y pone a su padre como "el escritor bueno de la familia" y el que le introdujo en el Archivo Municipal de Alicante para investigar desde pequeño, algo que tuvo que dejar hace unos años por motivos de salud. "Yo no soy de escribir novela", asegura, aunque son ya tres libros de relatos cortos los que ha publicado. "Me he especializado en mis cartas y eso me basta, me han publicado cerca de 1.200 y solo una vez me dieron un palo en respuesta". Gracias a ellas, "en muchos sitios me han reconocido por el nombre". Y no es de extrañar porque Aparici, que recibió la medalla al mérito como donante en 2017, ha peleado por conseguir calles a figuras insignes como Rodolfo Llopis, José Marín Guerrero o Vicente Hipólito, al que se le resiste que le nombren Hijo Predilecto de la ciudad.

Carta y poesía

Gabriel Barco escribe casi todos los días una carta para el periódico y después una poesía. Estudió ingeniería por indicación paterna, "aunque mi vocación no era esa, yo soy una persona de letras". No obstante, la vida le trajo de Madrid a Alicante y ha sido ingeniero jefe de Conservación de Carreteras de Alicante, ha recibido la medalla de honor de la Asociación Española de Carreteras en 2017 y fue nominado al premio mundial de Estructuras en 2014, además de ser durante 14 años profesor de la Universidad Católica de Murcia.

Pero sin dejar de escribir. La relación como asiduo autor de cartas al director comenzó en abril de 2016 con ¿Sueldo real o virtual?, sobre la subida de partida presupuestaria para el entonces rey Juan Carlos. Ahora son ya casi un millar las que ha enviado.

Ha publicado un poemario y tiene en proyecto una antología poética. También tres novelas pendientes y Cartas sin reflexión, otra recopilación de cartas "que es una continuación" al ya publicado. "Empecé a tener una interacción habitual con INFORMACIÓN y quiero agradecer al diario esa deferencia de publicar mis cartas pese a que se ha restringido el espacio". 

Aseguran que seguirán escribiendo y mandando cartas mientras INFORMACIÓN tenga espacio para Lectores y "mientras nos dejen". Moisés Aparisi envió la última carta el domingo por la noche, criticando a los líderes de la derecha. "Escribir contra una determinada ideología tiene su coste, pero yo soy libre y digo lo que quiero decir". 

Gabriel Barceló acaba de ver su firma plasmada en una misiva sobre el intermediario en el negocio de la fruta. "Yo siempre me he encontrado la puerta abierta". Ahora, dice, "leeré también a Moisés".

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