Mariano Sánchez Soler (Alicante, 1954) lleva desde los años 70 siguiendo los pasos de la extrema derecha en España, que abordó directamente en dos de sus libros, Los hijos del 20-N en 1993 y Descenso a los fascismos en 1998, donde recogía la evolución de esta ideología hasta finales del siglo XX como una posibilidad política minoritaria "mientras en Europa estaban como tercera o cuarta fuerza política desde los años 80, no solo en Francia, también en Italia con Berlusconi, que parece que lo de [Giorgia] Meloni sea nuevo y no lo es", apunta. El escritor y periodista alicantino, autor de medio centenar de libros, presenta este miércoles en Madrid un nuevo volumen de investigación periodística titulado La larga marcha ultra (Roca Editorial), del que charlará en la librería 80 Mundos de Alicante el próximo 27 de octubre, y que da algunas claves del porqué la ultraderecha española lleva más de 40 años intentando buscar su espacio sin éxito hasta la llegada de Vox, "que triunfa con los mismos discursos que Blas Piñar".

Sánchez Soler explica que Vox nació en 2013 pero hasta 2018 no logra "irrumpir" en el Parlamento español, "y en muy pocos años han recorrido un camino que al lepenismo francés o al postfascismo italiano le ha costado décadas. Aquí han irrumpido, no se les esperaba. Llevaba años viendo cómo buscaban implantarse, siempre sin éxito, siempre fracasando, pero ahora forman parte del espectro político español. Y me decido a escribir este libro cuando Vox consigue 24 diputados en 2018 y en 2019 llega a 52" siendo hoy la tercera fuerza política en el Parlamento. 

"Hago un recorrido desde la muerte de Franco hasta la actualidad con todos los intentos de extrema derecha de tener representación parlamentaria, de homologarse a los movimientos de extrema derecha europeos, de todas las experiencias desde Blas Piñar, que todas fracasan estrepitosamente porque todavía hay una nostalgia por la dictadura en un sector amplio de la extrema derecha, y eso hace que mucha gente rechace esa opción y vote a Alianza Popular a UCD. La proximidad a la dictadura es un elemento que explica por qué antes no y ahora sí. Los dirigentes políticos de la extrema derecha venían de Falange, de grupos tradicionalistas, habían sido dirigentes de la dictadura que se reciclan. Hubo también intentos como el partido de Jesús Gil o la agrupación de Ruiz Mateos, que ganó dos eurodiputados quitando votos al Frente Nacional de Blas Piñar. Ynestrillas se postuló como esperanza del lepenismo para aplicarlo en España y no funcionó; Democracia Nacional, tampoco...", explica Sánchez Soler, que recuerda que Vox "nace de una escisión del PP, que vive una crisis interna, y ahora son "su muleta" para desbancar a la izquierda".

Con la dictadura ahora lejana, "lo que hace que Vox rompa esa barrera de votos es el nacionalismo español, junto la tormenta del procés catalán y el discurso anti-inmigración". Además del cambio generacional, ya que más del 50% de los votantes de este partido "no han vivido la dictadura ni su parte siniestra" y tienen menos de 50 años, así como su mensaje en redes sociales, "que tampoco existían entonces, y copian el método Trump de EE UU con material dirigido a los jóvenes y a la gente no interesada y alejada de la política".

A su juicio, Vox no ha vivido una crisis tras el resultado en Andalucía, sino que "ha sacado 900.000 votos más que en las anteriores. El partido hoy se ha consolidado y están instalados internacionalmente en alianzas con partidos de otros países, incluso han organizado cumbres en Madrid". Por ello, cree que esta fuerza "ha venido para quedarse" y refleja que un sector de la población española, unos 3 millones de personas, defiende sus intereses. "Ser de extrema derecha en este país hasta hace poco tiempo era vergonzante y ahora dicen ser de Vox con orgullo. Eso significa que ha cambiado su aceptación, que se ha normalizado, pensamos que sus planteamientos no son tan peligrosos pero en historia nunca se sabe. Van a ser imprescindibles para que el PP gobierne en este país, que sabe que tendrá que pagar un precio muy alto en cuanto a involución de derechos democráticos", vaticina.