La Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito, Ecuador, ha concedido el Premio Nacional de Arquitectura al Edificio Administrativo del Campus Balzay de la Universidad Nacional en Cuenca, Ecuador. El edificio premiado forma parte de un conjunto de dos proyectado por el estudio del arquitecto alicantino Javier García-Solera en colaboración con el arquitecto ecuatoriano Javier Durán, director de la oficina de proyectos de la Universidad Pública Ecuatoriana en Cuenca.
La construcción de García-Solera se configura como un gran cuerpo horizontal de hormigón visto que salta sobre el terreno, permitiendo el paso vehicular bajo él, y buscando al pie del otro lado del vado, o enterrado bajo la planta primera, el resto de espacio necesario para el desarrollo del programa completo. El interior se trata con entarimados continuos de maderas autóctonas y múltiples espacios semiabiertos, propios de aquella región, así como presencia constante de vegetación a su alrededor y en su interior.
Se trata de una poderosa pieza construida de más de 130 metros de longitud y 20 de anchura que resuelve con sus propios elementos distributivos el conjunto de una estructura de gran potencia capaz de generar amplísimos espacios interiores sin apoyos y el puenteado del vial sin apoyos intermedios.
Fallo del jurado
El jurado, en su fallo, escribe: "El edificio posa sobre el paisaje sin someterlo, creando una espacialidad interesante a partir de la incorporación de las topografías como dato fundamental y proponiendo una geometría fuerte, casi gestual en la implantación y en la materialidad. Esta última, tiene rasgos expresivos potentes al exterior derivados del uso del hormigón, que son bien contrastados con un interior cálido producto de la selección de materiales y su detallado tratamiento".
