Causó furor

Gina Lollobrigida, primera musa de Porcelanosa

La privilegiada visión de futuro de Manuel Colonques volvió a dar en la diana con su fichaje para promocionar la cerámica

Gina Lollobrigida a su llegada a Vila-real tras grabar en Valencia un spot publicitario como imagen de Porcelanosa.

Gina Lollobrigida a su llegada a Vila-real tras grabar en Valencia un spot publicitario como imagen de Porcelanosa.

José Vicente Felip

Sofia Loren, Isabel Preysler, la duquesa de Alba, su hija Cayetana, George Clooney, Irina Shayk, Sarah Jessica Parker, Richard Gere, Pierce Brosnan, Kevin Costner, Valeria Mazza, Claudia Schiffer, Nieves Álvarez, Mario Vargas Llosa, Francisco y Cayetano Rivera Ordóñez, José María Manzanares... y hasta el rey Carlos III de Inglaterra. La lista de personalidades y celebrities vinculadas a Porcelanosa es amplia y variada. Caras top para una multinacional top. Una de las señas de identidad y estrategia de expansión de la empresa de Vila-real siempre ha sido llegar a la casa de los famosos para que equipen sus hogares con el amplio catálogo de productos que comercializa. Y no le ha ido mal, porque hasta el mejor futbolista del mundo, Leo Messi, ha sido seducido por sus encantos.

Los que muy pocos recordarán en estos 50 años de trayectoria de Porcelanosa es que todo comenzó con un golpe de efecto que dio su presidente, Manuel Colonques, fundador del grupo junto a su hermano y José Soriano, cuando fichó a la primera musa de la compañía, Gina Lollobrigida, allá por los años 80.

El empresario fue hábil y con esa privilegiada visión de futuro que ha marcado su reputación, siempre certero en los negocios, eligió a la actriz en aquellos años en los que la cerámica italiana era la dominadora del mercado internacional, sinónimo de calidad, de ahí que para competir con ellos, qué mejor manera que vincularse a una de las estrellas transalpinas con más notoriedad y repercusión en el planeta.

Es bella, es para siempre fue el eslogan que acaparó páginas y páginas en las revistas del corazón y prensa especializada, cumpliendo la premisa que imprimió Manuel Colonques para asociar la marca con calidad y prestigio.

Fueron más de dos años de colaboración que vivieron su momento culminante cuando la actriz italiana rindió visita a la fábrica de Vila-real. Fue el 20 de noviembre de 1982 y la presencia de Gina en la provincia tuvo una trascendencia mediática que sorprendió hasta los propios ejecutivos de la firma.

El impacto fue impresionante en una época en la que diva continuaba centrando su tiempo y su trabajo en Hollywood, con participaciones en varios capítulos de una serie como Falcon Crest que arrasaba en televisión.

Viendo el resultado de la experiencia, en 1985 Colonques tuvo claro que había que dar continuidad a esa línea de promoción, pero con algún cambio y el principal se dio en la protagonista, llegando a un acuerdo con Isabel Preysler, que enloquecía el universo del corazón.

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