Lola Blasco o el reto de escribir el libreto para una zarzuela

La dramaturga alicantina, Premio Nacional de Literatura Dramática, se embarca en "Yo te querré", obra lírica con música del maestro Alonso que se estrenará el 24 de febrero en el Teatro de la Zarzuela

La dramaturga Lola Blasco durante el ensayo.

La dramaturga Lola Blasco durante el ensayo. / Cristina Martínez

Acostumbrada a que el ritmo lo marque la palabra, escribir el libreto para una zarzuela ha sido todo un reto y una tarea «complicadísima». Pero ahí está Yo te querré, una propuesta lírica de la que ayer comenzaron los ensayos para estrenarse el próximo 24 de febrero en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.

La alicantina Lola Blasco no es de quedarse parada y sí de explorar nuevas propuestas. Así no dudó en dar el sí cuando José Luis Arellán, director del Proyecto Zarza para difundir el género entre los jóvenes, pidió su participación en este espectáculo. «El reto era cómo hacer algo que interese a los jóvenes de ahora, pero acercándoles la música de antaño porque uno de los problemas de la zarzuela es que lo que más ha envejecido son los libretos, la música es universal», asegura la escritora. La obra no podía superar la hora de duración y el fin último es «crear nuevos públicos, que es el objetivo del proyecto». 

En esta aventura le acompaña el iluminador también alicantino Juanjo Llorens, mientras que la dirección musical corre a cargo de Lucía Marín y la dirección de escena de José Luis Arellano.

Lola Blasco y Juanjo Llorens, a la izquierda, durante el ensayo.

Lola Blasco y Juanjo Llorens, a la izquierda, durante el ensayo. / Cristina Martínez

La música es una selección de obras de Francisco Alonso (1887-1948), autor de algunas de las zarzuelas más populares. Entre ellas, Las Leandras, de la que suena Por la calle de Alcalá; Luna de miel en El Cairo, de la que se escuchará Tomar la vida en serio; Las corsarias, de la que se ha elegido el pasodoble La banderita, o 24 horas mintiendo, de la que sonará la pieza que da título al espectáculo.

Metateatro

A partir de esas zarzuelas, Blasco ha ido seleccionando fragmentos de sus letras «para contar mi historia». De esa forma ha creado un texto metateatral, en el que el argumento se centra en las vicisitudes de una escritora y un director de escena a la hora de realizar un montaje, «que refleja las discusiones reales que hemos tenido». Y por ese camino, se van cruzando 18 jóvenes actores-cantantes, seleccionados a través de una audición para el montaje. Algo que lo complica aún más «porque todos tienen que cantar algo y eso crea la dificultad de crear muchos personajes».

En esta historia, La autora y El director discuten sobre cómo construir la obra que han de llevar al teatro. «En los últimos años el mundo se ha mostrado convulso por la pandemia, la crisis económica y la guerra. Esto hace que ella, La autora, sea más negativa a la hora de crear una historia. El director, por su parte, apela más a las emociones y a los sentimientos como forma de salvación», afirma. «Y en mitad de sus discusiones aparecen boxeadores, indios, falsas cupletistas, transformistas e incluso espías. Todos ellos personajes de principios del siglo XX inspirados por las canciones del maestro Alonso». 

Proteger la memoria

Humor negro y enredos que «nos hacen ver que, aunque su mundo es el reflejo del pasado, sus problemas no distan tanto del presente». Yal final de todo, un grito de salvación para la zarzuela. «Una de las preguntas que nos hemos hecho es por qué hacemos esto y lo hacemos porque recuperar estas zarzuelas es recuperar la memoria de nuestros abuelos y eso hay que trasladarlo al futuro y conservarlo para que no se pierda, es como conservar la memoria de un país a través de la zarzuela». Además, destaca, «conservar la memoria es un acto de amor y apelar al amor en estos tiempos casi puede considerarse un acto de rebeldía».

El resultado «es muy particular porque habla también del proceso creativo y de cómo la imaginación se convierte en un desahogo durante la dictadura, de ahí que la zarzuela vaya a ser, sobre todo con el maestro Alonso, como una vía de escape». Ese es uno de los aprendizajes de este proyecto. «He entendido muchas cosas de la zarzuela porque funcionaba como una huida a un presente terrorífico, aunque tengo que decir que he encontrado mucho de ese contexto en lo que tenemos ahora, de crisis, de guerras... queríamos que funcionase en este sentido igual que funcionaba entonces, que sea un lugar para la imaginación, para el escape, que no tenga límites». 

Algunos de los jóvenes actores-cantantes durante el ensayo.

Algunos de los jóvenes actores-cantantes durante el ensayo. / Cristina Martínez

También afirma que propone «un viaje musical», que «empieza muy alto y acaba muy alto», a través de esas obras del compositor. «El maestro Alonso se fijó mucho en lo que en su momento eran las vanguardias, de manera que su música tiene mucho de jazz y otras músicas de entonces, y además hemos elegido algunos cuplés que eran muy reivindicativos de la sexualidad femenina».

Considera que en la ópera y en la zarzuela, muchas veces, «no se valora la labor del libretista», aunque «un trabajo como este es tremendamente complicado». En este sentido, reconoce que la gente del teatro «se ha alejado del texto de la lírica y yo creo que las historias son interesantes; es una maravilla que se conserve este género y que se creen nuevas zarzuelas».

El espectáculo Yo te querré se podrá ver en el Teatro de la Zarzuela hasta el 4 de marzo con doble función diaria. Por la mañana paras estudiantes y por la tarde para público general.