No había cumplido aún 30 años cuando Arcadi Blasco (1928-2013) comenzó a explorar el mundo de la cerámica. Volvía de estar becado en Roma y la influencia de Nino Caruso le volcó en una creatividad encaminada a lo artesanal pero mirando a la modernidad. No estaba solo. Le acompañaba la escultora, y después compañera, Carmen Perujo. También los artistas José Luis Sánchez, Amadeo Gabino y Jacqueline Canivet; los arquitectos Carlos de Miguel y Javier Carvajal o el diseñador Paco Muñoz. 

En 1955, se reunían y creaban en los sótanos de lo que hoy es el Museo de América de Madrid, que entonces estaba en obras. Gracias a las gestiones del arquitecto Luis M. Feduchi, impulsor de este grupo de creadores que optaron por la cerámica artística al margen de las disciplinas habituales en las que trabajaban.

Mural cerámico de Arcadi Blasco.

Ahora su nieto, Pedro Feduchi, junto a Pedro Reula, comisaría una exposición que recupera el trabajo de estos jóvenes artistas que a mediados del siglo XX empezaron a experimentar con la cerámica y el diseño para romper las fronteras entre las diferentes disciplinas artísticas establecidas durante siglos del academicismo.

Y el resultado es Madrid, alfar de modernidad. Cerámica y diseño a mediados del siglo XX, que se inauguró ayer en el Centro Fernando Fernán Gómez de Madrid (hasta el 9 de abril), dentro de la sexta edición del encuentro internacional Madrid Design Festival. 

La figura del artista de Mutxamel Arcadi Blasco ocupa un destacado lugar en esta muestra, con un total de 25 piezas: 15 cerámicas, un mural cerámico que realizó cuando volvió de Roma, depositado por la familia en el MACA y que se ve por primera vez en Madrid; así como telas diseñadas, cajas y una mesa cerámica que realizó en 1957, inspirada en los barcos del puerto de Alicante.

Algunas de las piezas de Arcadi Blasco en esta exposición en Madrid

"Fue una época muy bonita en la que colaboraron artistas y arquitectos", asegura Isidro Blasco, hijo del ceramista y de la escultura Carmen Perujo. "Se exponen también cerámicas que hicieron mi padre y mi madre juntos, unas obras decoradas y forradas en la parte de abajo con cuero, que era una característica muy personal de los dos".

En estas piezas que diseñaron juntos, asegura, "se ve la artesanía de Andalucía, con sus formas populares, por ser mi madre sevillana, y de la Comunidad Valenciana, a través de los diseños de la decoración que hacia mi padre". De manera que hay piezas conjuntas de ambos y también individuales de cada uno.

Compromiso con el arte contemporáneo

La creación en 1958 de la SEDI (Sociedad de Estudios para el Diseño Industrial) y el Pabellón de España de la Feria Mundial de Nueva York de 1964, son los ejes que articulan esta muestra.

"La exposición surge de una constatación de que la cerámica siempre estaba en muchos formatos diferentes, desde la alfarería hasta murales para arquitectura, y sobre todo realizada por artistas más conocidos por otras disciplinas", apunta Pedro Reula. "Y Arcadi Blasco es uno de los protagonistas absolutos".

Algunas cerámicas realizadas conjuntamente por Arcadi Blasco y Carmen Perujo

Pedro Feduchi recuerda que Blasco trabajó con su abuelo y también con su padre. "Tuvo mucha relación con él; era un grupo muy unido de gente muy transversal que se reunía para trabajar en Madrid".

En este sentido destaca que "los arquitectos contaban con los ceramistas y artistas que se vinculaba a los elementos decorativos, con una relación entre diseño y lo artesanal que se está produciendo de nuevo ahora mismo".

Reula destaca la evolución del artista alicantino. "Hay cántaros, jarras, jarrones... en los que se ve una evolución estilística entre sus primeras piezas de los años 50 hasta los 80, con una producción con motivos populares pero siempre pasado por su creatividad de artista comprometido con el arte contemporáneo. Y nunca lo abandona".