El cine alicantino se queda sin su anhelado Goya

Ninguno de los cinco nominados de la provincia sube al escenario de la gran fiesta del cine español en Sevilla

Cristina Rodríguez en la alfombra roja de los Goya de esta noche de sábado.

Cristina Rodríguez en la alfombra roja de los Goya de esta noche de sábado. / María José López

Arturo Ruiz

De entrada no es ningún drama. Pocos mortales tienen la oportunidad de vislumbrar la otra orilla tan próxima después de una larga travesía, tenerla ya a nada, acariciar la gloria. Claro que una cosa es acariciarla y otra tocarla. Esta vez no pudo ser. Ninguno de los cinco profesionales alicantinos que estaban nominados a los Goya se pudo llevar a casa el preciado busto del pintor inmortal. El mismo destino que te guiña un ojo al final de da esquinazo. Qué se le va a hacer.

La primera decepción se la llevó la estilista de Benidorm Cristina Rodríguez. Qué decir de ella. Era su séptima nominación. Tampoco esta vez. Ya había declarado ella horas antes de la gala que viajaba a Sevilla tranquila, consciente de que ya había esperado esa gloria en vano otras muchas noches. Que pasara lo que tenía que pasar. Sin embargo tampoco en esta ocasión la tarjeta de la categoría de mejor diseño de vestuario llevaba su nombre por su trabajo en Malnazidos.

Luna Pamies y Elena López Riera esta noche en Sevilla.

Luna Pamies y Elena López Riera esta noche en Sevilla. / Jorge Zapata

Tampoco los otros nominados de la provincia: ni las oriolanas Luna Pamies y Elena López Riera, que aspiraban al Goya a la actriz relevación y a la mejor dirección novel por El agua, ni el ilicitano Carlos Guerrero por mejor corto de ficción con La entrega, ni Adán Aliaga, de San Vicente por mejor corto documental con La gàbia fueron llamados al escenario. Otra vez será. Vendrán muchas más travesías, más orillas, más glorias. Más pelis, más cortos.