Mario Benedetti cuenta sus secretos literarios y personales

El Centro de Estudios del poeta uruguayo en la UA crea en su web un fondo con anotaciones, escritos sobre sus obras, dedicatorias y correspondencia. Muchos documentos se muestran por primera vez

La carta que escribió al periodista Paco Igartua contándole de manera jocosa cómo fue la policía peruana a su casa para echarle del país en 1975; el discurso en homenaje a Alejo Carpentier; sus valoraciones como jurado sobre los trabajos presentados al I Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma en 1991; el manuscrito del poema Pasatiempo de 1987, o la «chuleta» que se hizo para saber utilizar un ordenador. Así era Mario Benedetti y así se le puede conocer a través del fondo que el Centro de Estudios Literarios Iberoamericanos de la Universidad de Alicante que lleva el nombre del poeta uruguayo ha puesto a disposición de estudiosos y curiosos en su web desde el pasado martes, mostrando muchos de ellos por primera vez.

La base de esta documentación está en la biblioteca que el escritor tenía en su casa de Madrid y que en 2006 donó a la Universidad de Alicante. El fondo que ocupó las estanterías de su casa desde que se trasladó a España en la década de los 80 y que no para de dar sorpresas. No solo en los libros, también entre sus páginas, en las carpetas y en las libretas donde anotaba, marcaba o guardaba ideas o reflexiones. Aunque esto es solo el avance de todo lo que está por venir. 

«Lo que hemos hecho es dividir el fondo en distintas secciones que se irán ampliando porque hay muchos libros que tienen muchas curiosidades dentro, desde marcas y anotaciones a papelitos con comentarios o reflexiones», asegura Beatriz Aracil, directora del CeMaB. Esas secciones son, de momento, Anotaciones, Revisando la obra propia, Dedicatorias y Correspondencia. «Tenemos pendiente hacer una apartado sobre artículos y periódicos, no solo sobre él, porque Benedetti iba guardando recortes en esa labor de interesarse por la escritura de los otros».

Las secciones

En Anotaciones se puede ver la libreta personal del escritor con valoraciones manuscritas sobre libros presentados al Premio Banco Exterior de España de Poesía en 1992; manuscrito sobre comentarios a algunos cuentos de Sergio Ramírez; citas del Libro del desasosiego de Bernardo Soares, de Fernando Pessoa; el mecanoescrito sobre Víctor Jara, o notas manuscritas sobre Alejo Carpentier y dedicatoria de Tomás Santos, con un retrato a lápiz de Benedetti de 1988. 

El escritor Mario Benedetti

El escritor Mario Benedetti / Iván Franco

«Aquí hemos encontrado material muy interesante, aunque no hemos podido digitalizar aún todo lo que supone para Benedetti la lectura de otros poetas», afirma Aracil. «Hemos empezado por los papelitos y las tarjetitas que fue incorporando a los libros». Y lo interesante, apunta, es que «él da un panorama de la poesía o la narrativa del momento a través de sus apreciaciones como jurado de algunos premios».

En el apartado Revisando la obra propia se dan a conocer por primera vez materiales que evidencian que Benedetti era un poeta perfeccionista, que revisa y corrige sus libros.

Aquí se incluye la versión manuscrita del poema No te salves, de 1987; la libreta personal del escritor con anotaciones para conferencias y números de teléfono, o anotaciones manuscritas sobre sus cuentos, «quizá para una conferencia».

 En Dedicatorias se incluye el trabajo de selección que Eva Valero Juan y Mónica Ruiz Bañuls reunieron en la exposición Querido Mario... Se incluyen dedicatorias de Alberti, José Luis Sampedro, Vázquez Montalbán, Maruja Torres, Monterroso, Sergio Ramírez o Juan Gelman.

El fondo acaba con Correspondencia, donde se incluyen cartas o tarjetas dirigidas al poeta uruguayo. En la documentación cedida por Benedetti hay alrededor de una docena de cartas o notas enviadas por escritores como Félix Grande o Cristina Peri Rossi, «pero hermos metido solamente las que tenemos los derechos para hacerlo e iremos ampliando».

En este apartado es donde está la carta mecanografiada dirigida a Paco Igartua, de la que se quedó una copia; una tarjeta dedicada de Jorge Valdano, otra de Luis Sepúlveda o cartas de nombramiento como miembro del jurado de diferentes premios.