Artes escénicas

Polémica en los Talía: premiados que participaron en la selección de nominados y galardonados con cargo en la entidad organizadora

Este jueves se conoció que el director artístico del Teatro Real, Joan Matabosch, participó en la comisión que eligió a los finalistas de los premios de lírica, que fueron todos para el coliseo madrileño. Su presencia en dicha comisión estaría prohibida por los estatutos de los premios

El director artístico del Teatro Real, Joan Matabosch (a la izda.), agradece el premio para su producción de ’El ángel de fuego’ de Prokofiev.

El director artístico del Teatro Real, Joan Matabosch (a la izda.), agradece el premio para su producción de ’El ángel de fuego’ de Prokofiev. / Jaime Massieu

Marta García Miranda

Se entregaron el pasado lunes en una gala sobria, larga y frenética en el Teatro Español de Madrid en la que se evidenció claramente su vocación de convertirse en un referente para la escena. Los Premios Talía, “los Goya del teatro”, en palabras de Cayetana Guillén Cuervo, presidenta de la Academia de Artes Escénicas desde enero de 2022, han exhibido desde su nacimiento una ambición legítima por convertirse en hegemónicos y hacer frente a los Premios Max – organizados por la Fundación SGAE desde 1988-, pero esta primera edición ha revelado problemas importantes tanto en su planteamiento como en sus procesos internos.

A pesar de ser de ámbito estatal, los Premios Talía han apoyado fundamentalmente la producción escénica de Madrid y a sus empresarios, han dejado fuera al teatro dirigido a un público infantil y juvenil y han obviado a esa escena contemporánea más experimental, también proveniente de compañías privadas presentes en los grandes festivales internacionales de teatro, compañías que también generan puestos de trabajo y esa expresión tan sobada de ‘marca España’. Por contra, los Premios Talía concedieron a los musicales un peso inédito en unos galardones teatrales, a pesar de que muchos de ellos no sean creaciones originales, sino franquicias venidas de Londres o Nueva York.

A estos asuntos se suman otros a revisar en el futuro, si es que los Talía conservan su ambición inicial y tienen que ver con el hecho de aplicar criterios éticos en la selección de candidatos y premiados. En esta primera edición, la organización de los galardones incluyó entre esos finalistas y ganadores a miembros de la propia Junta Directiva de la Academia: Antonio Resines (vocal), galardonado con el premio extraordinario “Vuelta a la vida”, elegido y patrocinado por el Gobierno de Cantabria; Eduardo Galán, vicepresidente primero de la Academia, ganador del Premio a la Mejor Producción de Artes Escénicas de Nueva York de Autoría Hispana Contemporánea por su obra Lecciones de vida a cargo del Thalia Spanish Theatre; y César Oliva, vicepresidente segundo del departamento de Estudios y Actividades de la Academia, incluido en la terna de finalistas del Premio Estudios y Divulgación.  

Pero además, este jueves la Academia de las Artes Escénicas (AAEE) que preside Cayetana Guillén Cuervo hizo pública la composición de los grupos de trabajo que habían seleccionado a los nominados de todas las categorías de los Premios Talía. En uno de los grupos, el de lírica, aparecía el nombre de Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real, cuya producción El ángel de fuego, de Serguéi Prokófiev, resultó premiada como Mejor Espectáculo de Lírica en la gala que se celebró el pasado lunes en el Teatro Español. Pero no fue la única estatuilla que se llevó a casa el equipo del coliseo, porque el jurado de los Premios Talía concedió al Real con otros dos galardones, cuyos candidatos también fueron seleccionados por esa comisión de trabajo: Mejor Intérprete Femenina a la soprano Saioa Hernández por Nabucco y Mejor Intérprete Masculino al tenor Jorge de León por Aida. El Teatro Real competía en la categoría de mejor espectáculo lírico no solo con El Ángel de Fuego, también fue seleccionada su producción Juana de Arco en la hoguera, con dirección escénica de Àlex Ollé. Al terminar la gala de los premios, Cayetana Guillén Cuervo anunció que la edición de 2024 se celebraría en el Teatro Real.

La comisión de trabajo de lírica estuvo formada por tres miembros de la Academia de Artes Escénicas -la soprano Pilar Jurado, el barítono Carlos Álvarez y Ricardo Gassent Balaguer, músico y director de la Banda Municipal de Tres Cantos- y tres personas en calidad de expertos: el director artístico del Teatro Real, Joan Matabosch, y los críticos Juan Ángel Vela del Campo Arturo Reverter. A preguntas de este medio acerca de una posible situación de incompatibilidad por parte de Matabosch, la Academia de Artes Escénicas contestó en un mensaje de WhatsApp, a través de un portavoz de prensa, que el director artístico del Real había sido designado “como experto en lírica” y que “el grupo de trabajo se creó antes de que hubiese trabajos nominados”, algo que resulta evidente. El grupo de trabajo se creó, como los demás, precisamente para seleccionar a los nominados, esa era su razón de ser. Este diario solicitó también el acta de dicha reunión para verificar si en algún momento se registró dicha incompatibilidad o si Joan Matabosch se inhibió durante el proceso de propuesta y selección de candidatos.

Después, la Academia remitió a este diario un comunicado (sin adjuntar el acta de la reunión) firmado por Jorge Sánchez Somolinos, gerente de la institución, en el que la AAEE deja “constancia de la limpieza en el sistema de selección de nominados y en la votación final de los ganadores de los Premios Talía” y garantiza “que las votaciones realizadas en el Grupo de Trabajo de Música/Lírica Escénica se llevaron a cabo con la aportación de todos sus miembros y el consenso de sus integrantes. En el Grupo de Trabajo participaron tres reconocidos expertos y tres académicos conocedores de los espectáculos que se representan en nuestro país”. “La misión de los expertos”, prosigue el comunicado, “consistía en proponer todos aquellos espectáculos y artistas que consideraban merecedores de formar parte de las listas de candidatos por su calidad artística. La participación de tres respetados expertos (Joan Matabosch, Juan Ángel Vela del Campo y Arturo Reverter) ha garantizado con sus opiniones la excelencia de los nominados. La decisión final de las nominaciones ha recaído exclusivamente sobre los académicos Pilar Jurado, Carlos Álvarez y Ricardo Gassent, que firman el acta”.

En declaraciones a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, Joan Matabosch ha negado haber propuesto producciones del Teatro Real como posibles candidatas a los premios: “Yo no participo proponiendo producciones del Teatro Real. A mí, la Academia me pide que sea un experto asesor y que proponga candidatos para los premios, y lo que hago es ponerme en contacto con teatros españoles -Bilbao, Liceu, Sevilla, Valencia, etcétera- y les pregunto a quién creen que tienen que nominar. Recopilo todo esto y lo pongo encima de la mesa. Y punto. A partir de aquí no hay nada más. Tengo las respuestas de todos los directores artísticos de todos los teatros españoles, las recopilo y en la reunión les digo: esto es lo que creen en Sevilla, en Valencia, en el Liceu, aquí lo tenéis, y del Teatro Real creo que podría haber esto. Eso se lo llevan y un día aparecen unas nominaciones, pero yo no tengo nada que ver con ellas porque no he participado en esas deliberaciones. Ellos deciden que esté El Ángel de Fuego como podrían haber decidido que estuvieran cosas de la Maestranza o de otro sitio”.

Matabosch añade, además, que en las reuniones en las que participó se produjo “un debate sobre si las óperas que tienen menos de seis funciones podían ser candidatas o no. Y sobre esto no tengo ni idea. Pero, evidentemente, algunos de estos teatros tienen óperas con menos de seis funciones y me consta que en aquel momento, dentro de la Academia, había un cierto debate y yo les dije muy claramente que lo tenían que cambiar, porque en España hay muchos teatros cuyas programaciones no contemplan ese mínimo de seis funciones. Pero repito, no es verdad que estuviera en ninguna decisión ni en ninguna votación de nada. Yo no estaba en nada. Las producciones del Teatro Real salieron en las deliberaciones que hicieron los académicos, con los que yo no tengo nada que ver”.

Uno de los miembros de esa comisión de trabajo que prefiere mantener el anonimato explica a este diario que fue “convocado a una primera reunión y luego a una segunda en el despacho de Joan Matabosch. La primera fue bastante libre, pero en la segunda yo propuse algunos candidatos que no fueron del agrado del resto de miembros, algunos eran extranjeros y me dijeron que había que potenciar nombres españoles y que, además, mis propuestas no cumplían la condición de las seis funciones mínimas, un requisito del que nadie me había informado antes. Yo no lo sabía. Se habló de producciones del Teatro Real, sí, porque con esa condición se quedaban fuera prácticamente todos los teatros menos los grandes: el Real, el Liceu y la Zarzuela. En ese momento me quedé fuera del juego, desintonicé y me quité de en medio. Ni siquiera fui a la entrega de los premios”.

La soprano Saioa Hernández, tras recibir su premio por el Nabucco de Verdi producido por el Teatro Real.

La soprano Saioa Hernández, tras recibir su premio por el Nabucco de Verdi producido por el Teatro Real. / Jaime Massieu

Otro miembro de esta comisión, que también prefiere no dar su nombre, reitera la dificultad que supuso el requisito del mínimo de funciones para dar cabida a un mayor número de candidatos: “Joan Matabosch pertenecía al grupo como experto, participó en las conversaciones y en las deliberaciones y propuso sus candidatos, pero nos encontramos con la condición, en las bases de los premios, de que las producciones tenían que haber sido representadas un mínimo de seis funciones, y eso dificultó mucho la elección de los candidatos”.

¿Joan Matabosch propuso en esa comisión alguna de las producciones del Teatro Real? “Todos hablábamos de las mismas producciones porque son las que hay y las que tienen calidad, las del Teatro de la Zarzuela, del Liceu, del Teatro Real o del teatro de Oviedo… pero nos encontramos con ese problema y tuvimos que descartar muchos candidatos. Ojalá tuviéramos muchos teatros de ópera con muchas funciones, pero no es el caso. Hemos comunicado a la Junta Directiva de la Academia que se elimine esa condición para la lírica en las próximas ediciones de los premios”.

A pesar de que los miembros de la comisión de trabajo descartaron muchas producciones por no cumplir ese requisito, lo cierto es que tal condición no aparece reflejada en el reglamento de los Premios Talía que la Academia tiene publicado en su página web, algo que sí se aplica a los espectáculos de danza: “En atención a la excepcionalidad de los espectáculos de danza y circo, se admitirá que, en las categorías referidas a estas disciplinas, el mínimo de representaciones requeridas sea de seis. Asimismo”, continúa el texto del reglamento, “en atención a la excepcionalidad de la lírica no se exigirá un número mínimo de representaciones”. Según la misma fuente, este texto correspondería al reglamento de los premios ya modificado tras la petición por parte del grupo de trabajo de lírica de eliminar dicho requisito, pero la Academia de Artes Escénicas se ha negado a facilitar a este medio el reglamento inicial, si es que lo hubiera, para confirmar dicha modificación.

En el mismo documento se establecen también las situaciones de incompatibilidad en que pueden incurrir los miembros de los grupos de trabajo y provocar su cese: “Tanto los miembros de los Grupos de Trabajo como los asesores profesionales a los mismos adscritos tienen la obligación de poner de manifiesto cualquier vinculación que tengan con los y las candidatas propuestos, ya sea por haber participado en el espectáculo, por amistad o enemistad, parentesco, interés económico, profesional o empresarial, o cualquier circunstancia que pueda afectar a su objetividad. En el caso en que algún/a miembro o asesor/a de algún grupo de trabajo fuera considerado como posible candidato o candidata dentro de ese mismo grupo de trabajo, deberá cesar de manera inmediata en su cometido, presentando su dimisión o, subsidiariamente, será cesado/a por la Junta Directiva”.