«A los actores o nos matan de hambre o de agotamiento»

El intérprete asume su primer papel protagonista en "Nato 0. El origen del mal", cinta de Gonzalo Crespo sobre un asesino en serie que se presentó el lunes en el Festival de Cine de Alicante

"Nato 0. El origen del mal" se presenta en el Festival de Cine de Alicante

Pilar Cortés

Hay asesinatos. Y por tanto un asesino. O varios. Cuenta con una pareja de investigadores. Él, profesor de Criminología y su alumna aventajada, convertida en una policía de homicidios. Es decir, un thriller. Pero Nato 0. El origen del mal es algo más. «Lo que diferencia la película es que normalmente en criminología se diseña un perfil del asesino y a partir de ahí se hacen círculos concéntricos para crear sospechosos. Aquí no, los perfiles saltan por los aires, porque el asesino no sigue un patrón, ni unas pautas», afirma Gonzalo Crespo, director que firma la que es su ópera prima, que este lunes se presentó en el Festival de Cine de Alicante y el próximo viernes llegará a los cines.

Crespo se preguntó, junto al guionista, José Franciso Ortuño, «qué podía provocar más miedo y pensamos que es que cualquiera puede ser un asesino, además queríamos analizar hasta dónde puede llegar el ser humano respecto a la maldad».

Primer protagonista

También se estrena, pero como actor protagonista, Carlos Olalla, que lleva, sin embargo, una larga carrera en papeles secundarios en series y películas, y que en esta cinta, rodada en Sevilla y Nueva York, está acompañado por Jesús Castro, Geraldine Torres, John de Luca y Lucía Guerrero, entre otros. Y lo hace dando vida a ese profesor que ayuda a su alumna a resolver una serie de asesinatos que ocurren en la Gran Manzana. «No lo ve muy claro y empieza a adentrarse en la teoría de que si existe ese Nato 0 se carga todos los principios de la criminología, porque cómo detienes a alguien así».

"Nato 0. El origen del mal" abre la Sección Oficial del Festival de Cine de Alicante

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Para Olalla, aceptar este papel le llevó a afrontar dos retos. «Uno, que tuve que incorporar ese personaje con el patrón que cree en Sevilla un año después cuando rodamos en Nueva York -se retrasó debido al covid-, y el otro, no defraudar a Gonzalo que apostó por mí».

Rodar en la Gran Manzana fue, casi, algo natural y también una gran experiencia. «La ciudad es un personaje más y teníamos claro que tenía que ser Nueva York, y allí rodamos tres o cuatro semanas», asegura José Francisco Ortuño.

Financiación y festivales

Nato 0 cuenta con una ayuda de Canal Sur, algo que no es definitivo para un rodaje, pero que ayuda. «En el estado actual del cine en España, contar con una plataforma o una televisión es fundamental porque lo importante es que cuanto más gente ve a una película, mejor». Además, «esperamos que tenga tirón internacional al estar rodada en parte en EE UU».

Gonzalo Crespo, José Francisco Ortuño y Carlos Olalla, presentando la película en Alicante.

Gonzalo Crespo, José Francisco Ortuño y Carlos Olalla, presentando la película en Alicante. / PILAR CORTES

Y en ese contexto tienen su papel los festivales. «Los grandes festivales son una plataforma para visibilizar muchas cosas, pero pasas más inadvertido; en un festival mediano, pues te sientes más recompensado», destaca Carlos Olalla que en 2016 salió a la palestra porque su situación le llevó a recitar poesía en el metro, junto a su madre, para poder subsistir. 

«En esta profesión o te matan de hambre o te matan de agotamiento, pero siempre te matan. Desde luego, es mejor de agotamiento», afirma satisfecho por haber recuperado su actividad actoral. «El año pasado me jubilé y empezaron a llamarme de todos lados». Por ejemplo, Juan José Campanella para la serie Los enviados, con un papel de mucho recorrido. «Para mí ya he llegado donde quería, he sido protagonista de una película y he cumplido mi sueño».