TEATRO CRÍTICA

Agridulces recuerdos

Imagen promocional de la obra "El Novio de España"

Imagen promocional de la obra "El Novio de España" / INFORMACIÓN

Marc Llorente

Marc Llorente

El Novio de España

Teatro Principal de Alicante

Autor y director: Juan Carlos Rubio

Dirección musical: Julio Awad

Una comedia dramática con la música de Julio Awad y los arreglos de temas tradicionales españoles. Y dos populares personajes, Luis Mariano (el Príncipe de la Opereta) y Carmen Sevilla (la Novia de España), en 1952, momento en el que rodaban Violetas imperiales. La acción tiene lugar en un plató. Esa entrañable amistad no traspasa ciertos límites por la homosexualidad del gran tenor, quien desea casarse con la actriz para que sus exiliados padres puedan regresar. Ella, sin pretender ese matrimonio de conveniencia, le ayuda. Los rasgos clásicos y la contemporaneidad se funden en la lucha por la supervivencia, con el sabor agridulce y algo irregular, aunque muy válido, de El Novio de España, escrita y dirigida por Juan Carlos Rubio. Interpreta Christian Escudero con su potencial versátil, y la polifacética Carmen Raigón airea soltura sin que la palabra se le entienda mucho. Didac Flores y la veterana e irónica Marta Valverde, que interactúa con el público, completan el cualificado elenco. O la buena voz del No-Do, la de Chema Noci con aquel noticiero cinematográfico de propaganda franquista. Amigos con doble vida, así como la libertad sexual y la igualdad de género, temáticas que, salvando las distancias, continúan en pie. Un musical en el que el texto tiene su peso específico y donde la copla, el cuplé, la opereta, la zarzuela y la canción popular tienen espacio en esta emotiva historia basada en ciertas realidades interpretadas libremente. Se trata de evocar a la famosa pareja. De acoger las situaciones habladas, cantadas o bailadas, bajo la coreografía de Rubén Olmo, en el marco histórico de los años 50. El franquismo represor, el exilio y la exaltación de la convivencia con el respeto a que las personas vivan y amen a su manera. La peculiar obra pertenece a una trilogía cuya primera parte, En tierra extraña, sobre el ficticio encuentro entre G. Lorca, Rafael de León y Concha Piquer, ya se vio en el coliseo alicantino con la memoria histórica y el repertorio musical español latentes.