El trazo de Ana Oncina viaja a Japón bajo la mirada de Croqueta y Empanadilla

La ilustradora eldense recupera siete años después a los personajes que le catapultaron a nivel nacional

Esta nueva historia mantiene el humor blanco que les caracteriza y plasma su visión del mundo oriental

Ana Oncina presenta "Croqueta y empanadilla en Japón", el esperado regreso de sus famosos personajes

Ana Oncina presenta "Croqueta y empanadilla en Japón", el esperado regreso de sus famosos personajes / RAFA ARJONES

Juan Fernández

Juan Fernández

Croqueta y Empanadilla regresan gracias al trazo limpio y detallado de la ilustradora eldense Ana Oncina. Planeta Cómic edita un nuevo tomo de estos personajes, que han estado ausentes durante siete años, un tiempo en el que la autora ha aprovechado para dar rienda suelta a su creatividad más allá de las historias cortas con las que se hizo un nombre en la industria del cómic nacional. Croqueta y Empanadilla en Japón (2024) se traslada al país nipón para mostrar las historias corrientes de una pareja con identidad propia, que descubre las singularidades del país asiático a la vez que el lector.

En un momento donde las historias buscan revestirse de subtramas, ser más enrevesadas para sorprender al consumidor final y buscar los límites del humor sin temor a sobrepasarlos, Oncina rescata el humor blanco que catapultó su carrera, creando espacios para toda la familia donde la química y la ternura alcanzan un grado de consagración. Además, es la primera vez que editorial Planeta agrega a su catálogo las aventuras de estos personajes.

"El libro está basado en un viaje que hice hace un año a Japón", comenta la autora eldense, quien decidió llevar a Croqueta y Empanadilla en su maleta y reflejar en ellos su percepción del mundo oriental. "Aunque tenía ganas de contar otro tipo de historias, de hacer otros libros, ellos son los personajes que siempre me ha pedido la gente y me venía rondando la idea de volver a Japón, así que aproveché la visita para preparar este nuevo tomo tras siete años sin hacer nada con ellos".

Los ojos de Croqueta y Empanadilla son los de cualquier persona occidental que visita por primera vez el país nipón, sorprendidos por váteres de tazas calientes y chorritos de agua, parches de calor para soportar las bajas temperaturas, futones en el suelo y confortables kotatsus. Se adentran en una nueva vorágine cultural y acompañan al lector a descubrir otra forma de vida. "Siempre he hablado de la cotidianidad con estos personajes, por lo que me gustaba la idea de darle un giro a la historia y colocarlos en un entorno diferente", subraya la ilustradora.

Ana Oncina regresa con las historias de Croqueta y Empanadilla, esta vez en Japón

Ana Oncina regresa con las historias de Croqueta y Empanadilla, esta vez en Japón / RAFA ARJONES

El deseo de avanzar sin encasillarse fue lo que motivó a Oncina a dejar en pausa la convivencia de estos dos personajes: "Tenía otras inquietudes y sentía la necesidad de crear historias más profundas", admite Oncina. "Soy una persona a la que le gusta contar historias, y me gusta hacerlo en un medio como el cómic, por lo que sentía que no me podía quedar solo ahí". De ser vista como "la autora de Croqueta y Empanadilla", pasó a ser considerada una dibujante completa, creando otros trabajos sin renegar de aquel que la dio a conocer. "Gracias a esto, ahora la gente está descubriendo otros de mis trabajos", comenta satisfecha, destacando su proyección dentro del mundo del cómic.

Un éxito inesperado

Un proyecto muy personal, e incluso de autoparodia, que se convirtió en un producto de culto. Las tiras de Croqueta y Empanadilla surgieron como "chorradas" de una joven artista que plasmaba su vida a través de dos personajes con forma de alimentos, algo a lo que pocos vaticinaban un buen futuro. "Yo misma pensaba que eso no le interesaría a nadie, eran chorradas que se me ocurrían y que ideaba desde mi zona de confort. Me salían de forma muy sencilla".

Personajes cocinados vuelta y vuelta, sin el trabajo narrativo y las herramientas que Oncina ha utilizado para otros títulos de su bibliografía, pero escritos con un cariño especial. "Estas historias las hacía para mí, sabiendo que nunca las enviaría a ninguna editorial. Con el tiempo, sigo sin entender cómo logré que un público tan diverso y generalista las leyera", se sincera, señalando: "¡Vienen desde niños pequeños hasta personas mayores a las firmas!".

Más que una revelación

Ana Oncina (Elda, 1989) sorprendió en 2014 con su serie Croqueta y Empanadilla, que conquistó a miles de lectores, ganando el premio del público en el Salón Internacional del Cómic de Barcelona en 2015 y siendo nominada al Premio a la Mejor Obra Española en Ficomic. Este éxito la llevó a ser incluida en 2017 en la lista Forbes de los creadores menores de 30 años más influyentes en Europa.

La ilustradora eldense, en la sede del diario INFORMACIÓN

La ilustradora eldense, en la sede del diario INFORMACIÓN / RAFA ARJONES

Desde entonces, Oncina fue etiquetada como la "autora revelación" del país, con la confianza de que continuara creando historias de humor blanco para todos los públicos. Sin embargo, su inquietud la impulsó a superar esas expectativas y, como ella misma asegura: "Ha llegado un momento en el que me da igual lo que se espere de mí. Solo quiero hacer cómics con los que yo misma me sienta identificada".

En los últimos años, Oncina ha publicado Los f*cking 30 (2019), las historias Neko Grl (2019) y Mangaka (2020), y ha colaborado en la antología Voces que cuentan (2021). También ha lanzado los mangas Just Friends (2021) y Planeta (2023) con Planeta Cómic, consiguiendo un gran reconocimiento. Ahora, con la mirada puesta en el futuro, y sin querer revelar muchos detalles, anuncia que está trabajando en la "adaptación literaria" de una "reconocida obra" escrita por una mujer.

La mente incansable de Ana Oncina es parte fundamental de su talento, reconocido tanto por el público como por la crítica especializada. En 2024, recibió el segundo premio del International Manga Award de Japón por Just Friends y el Lorna al Mejor Cómic Nacional en el Festival Celsius por Planeta. Además, recientemente ha sido galardonada con el Premio a la Cultura Alicantina Miguel Hernández 2024, en la categoría de Nuevos Creadores y Emprendedores.

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