Funzo monta una arrozada multitudinaria para celebrar las Hogueras de Alicante

En plena efervescencia festera, con el sonido de la tercera mascletà aún resonando en los oídos de los alicantinos, el cantante Funzo, que afronta ahora su etapa en solitario tras su éxito como parte del dúo Funzo & Baby Loud, llevó a cabo una celebración popular que combinó música, identidad y gastronomía local: una arrozada multitudinaria que reunió a cerca de mil personas en el emblemático Paseo de la Explanada.

Funzo: derribando prejuicios con aires de "la terreta"

El evento, celebrado este sábado en la Barraca Racó de Festa, nació como una iniciativa privada pero abierta al público, que fue tomando cuerpo entre dudas organizativas y terminó convirtiéndose en uno de los actos más comentados del día. Desde antes de la apertura oficial, largas colas de seguidores se formaron en los alrededores del recinto, evidenciando el poder de convocatoria del joven artista, que actualmente se encuentra en plena promoción de su último sencillo, Borracho y fino.

La jornada, marcada por un sol implacable y temperaturas que superaban los 30 grados, no impidió que cientos de fans acudieran al encuentro con su ídolo. La propuesta era sencilla pero efectiva: arroz para todos, música en directo y un ambiente fogueril que conectó con el sentir popular de unas fiestas que ya se viven con intensidad en la ciudad.

Funzo sirve arroz para mil personas

El ambiente festivo fue amenizado por una xaranga procedente de Alcoy, que puso banda sonora a un mediodía cargado de emoción. Entre platos de arroz y cervezas frías, los asistentes pudieron hacerse fotos con el cantante, compartir unos minutos con él y, sobre todo, disfrutar de un evento que rompía con los formatos tradicionales de promoción musical.

Una nueva etapa en solitario

En plena transición hacia su carrera en solitario, Funzo aprovechó el acto para interpretar, junto a la xaranga invitada, su nuevo tema Borracho y fino, una canción que ya ha generado una notable repercusión en plataformas y que muchos de los asistentes corearon entre palmas y móviles alzados. El tema, que combina referencias directas a su ciudad con elementos del costumbrismo local, se ha convertido en una declaración de amor (y también de intenciones) a su tierra.

El artista, que alcanzó la fama nacional junto a su hermano como parte del dúo Funzo & Baby Loud, ha optado ahora por iniciar un nuevo camino en solitario. Y lo ha hecho, como así lo demuestra, con un pie firmemente anclado en sus raíces alicantinas. Esta arrozada popular no fue solo un acto promocional, sino una muestra de cómo música, identidad y cultura popular pueden convivir en el espacio público.

Más allá de la música, lo que quedó claro en esta celebración fue el empeño del cantante por enarbolar la bandera de Alicante en cada paso de su nueva trayectoria. En tiempos de estrategias de marketing globalizadas y eventos despersonalizados, Funzo optó por lo contrario: reunir a su gente, en su ciudad, con una paella en mano y al ritmo de xaranga.

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