El presidente del Alicante, Juan Antonio Iniesta, quiso aclarar ayer los motivos que han llevado a la entidad a despedir a Álvaro Cervera. El máximo dirigente compareció ante los medios durante algó más de 45 minutos y admitió, en primer lugar, que sustituir al entrenador a seis jornadas de la conclusión de la Liga «puede ser una apuesta arriesgada». Sobre todo, teniendo en cuenta que el conjunto celeste es quinto a sólo tres puntos del Terrassa, líder del grupo.

Pese a ello, la dinámica negativa que arrastra el equipo ha sido un argumento de peso para que la directiva y el cuerpo técnico hayan decidido prescindir de sus servicios. «La dinámica de las últimas jornadas era de presión sin logros. Eso nos dio preocupación y, a veces, el mero hecho de hacer un cambio es suficiente para que cambie esa dinámica», relató. Iniesta reconoció que el cambio «es una moneda de dos caras», aunque incidió una y otra vez en que «tenemos el pleno convencimiento de que hemos obrado bien».