D e nuevo retornan los tintes dramáticos al Centro de Tecnificación. Tras el fiasco acontecido en el Fernando Martín de Fuenlabrada, el Etosa vuelve a presentarse ante su afición en un complicado choque en el que sólo vale la victoria para evitar dosis insostenibles de sufrimiento en los tres partidos que quedarán de temporada. El conjunto de Poch recibe a un Real Madrid en uno de los mejores momentos de los últimos años y recién proclamado campeón de la Copa ULEB.

Los lucentinos deben experimentar una total metamorfosis si quieren por lo menos tener la osadía de mirar a la cara a su rival de esta noche (20 horas); en plena lucha por la permanencia en la categoría y después de volver a coger algo de oxígeno tras la inesperada y sorprendente derrota del Menorca ante el Lagun Aro.

La afición llenará el Centro de Tecnificación y perdonará, de momento, lo sucedido en Fuenlabrada, por lo menos durante los cuatro cuartos del partido. El aliento del público es ahora totalmente necesario para un equipo que suplica el fin de la temporada.

Okulaja debutará en el Centro de Tecnificación. El pívot alemán disputó el miércoles sus primeros minutos con la camiseta del Etosa aunque su labor pasó totalmente desapercibida ante el duro castigo sin piedad al que los de Luis Casimiro sometieron a los alicantinos. Es momento de redimir los pecados y dar un paso casi definitivo por la permanencia en la categoría. Para ello es necesario contar con la implicación de todos los jugadores ante un rival que no perdonará el mínimo descuido.

Día 21 Lo que en principio tiene a favor el equipo en este choque televisado por La2 es el día del partido, 21. Las dos últimas veces en las que el Etosa ha doblegado al conjunto blanco en el Centro de Tecnificación se han jugado en día 21.

Así, encuentro nuevamente vital para los lucentinos con la obligación de dar un giro a su última imagen y sobre todo de tratar de conseguir una victoria que por fin pueda establecer una sonrisa en la afición del Etosa.