Hasta el pasado mes de diciembre los organizadores de la San Silvestre eldense vivían con el convencimiento de que la última carrera del año que se celebra en Elda era la más antigua de la Comunidad Valenciana.

Sin embargo, este diario publicó el pasado 31 de diciembre que la prueba de Benicarló (Castellón) tenía tres años más de existencia ya que iba a celebrarse la XXXIII edición ininterrumpida, mientras que en Elda se lleva 30 años corriendo antes de escuchar el sonido de las doce campanadas que dan paso a un nuevo año.

José Ferrando Barrios, secretario y director técnico del Club Atletisme Baix Maestrat, sale al paso para asegurar que "la San Silvestre de Benicarló nació en 1978 por iniciativa del aficionado local Benito Salvador, el cual contó con el respaldo de Patricio Flores, entonces concejal de Deportes".

La prueba de Elda se puso en marcha en la Nochevieja de 1981 debido al tesón de varios atletas eldenses encabezados por Ramón González, contando además con la decisiva ayuda de Manuel Jover, por entonces concejal de Deportes del Ayuntamiento de Elda.

La diferencia entre las dos San Silvestres más antiguas de la Comunidad Valenciana es significativa: "En Benicarló sólo existen cuatro categorías femeninas y otras tantas masculinas. El trazado de la prueba mide 2.050 metros. Se entrega un trofeo al ganador de cada categoría y el presupuesto que tuvo la prueba el pasado mes de diciembre fue de 600 euros".

Ferrando subraya en este sentido que hubo 412 participantes en la última edición: "Cada corredor recibió unos guantes térmicos".

En la San Silvestre eldense existen 21 categorías, entre chicos y chicas. Hay dinero en metálico para los ganadores. También se entregan trofeos a los tres primeros clasificados de cada categoría y sorteo de regalos entre los 2.493 participantes que llegaron a la línea de meta después de recorrer 3.300 metros: "Animamos a los eldenses a que sigan adelante despidiendo el año haciendo deporte", apostilla José Ferrando.

Por su parte, Ramón González, impulsor de la San Silvestre eldense, admite su sorpresa y subraya que "no vamos a rasgarnos las vestiduras ahora. No sabíamos de la existencia de esa prueba de Benicarló, pero seguimos teniendo mucho cariño a la San Silvestre de Elda que, en ese caso, es la segunda de la Comunidad Valenciana, y no resta un ápice de lo que se ha conseguido", dice.